Se trata de “Garbanzos especiados”, estos se pueden utilizar como un acompañamiento ideal para cremas o ensaladas, lo vimos en esta receta de Crema de coliflor y manzana aunque también son una opción más que interesante como snack saludable.
Son también una fuente de carbohidratos de lenta absorción por lo que ayuda a que los niveles de azúcar en sangre se mantengan más estables.
Su alto contenido en fibra, ayuda a mejorar el transito intestinal.
El garbanzo tiene muchos minerales, sobre todo fósforo, hierro y magnesio y es especialmente rico en vitaminas B1, B6 y ácido fólico.
Con todo esto, ¿quién se puede resistir a su consumo?
Hay muchísimas recetas que se pueden elaborar con esta legumbre y sorprende la gran versatilidad que ofrece.
Vamos con la receta de hoy:
Garbanzos especiados…un snack saludable
Para la elaboración de esta necesitaremos:un bote de garbanzos cocidos
una cucharadita de comino
una cucharadita de pimentón dulce o picante
una cucharadita de curry
un poco de pimienta molida
un chorrito de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
salSi quieres puedes utilizar otras especias por ejemplo: orégano, albahaca, hierbas provenzales o ajo en polvo…
Esta se puede preparar de dos formas, en el horno o en una sartén, ambas quedan muy crujientes, si tienes el horno encendido porque has preparado cualquier otra cosa, aprovecha para hacerlos ahí.
Horno:
En primer lugar escurre bien los garbanzos y sécalos con papel absorbente.
A continuación los colocamos en un bol, añadimos las especias junto con un chorrito de AOVE, movemos para impregnar bien todas las especies y colocamos sobre una bandeja con papel de horno. Pon este a 200ºC y déjalos unos 15-20 minutos aproximadamente, recuerda moverlos a mitad de la cocción para que se tuesten bien por todos los lados.
Cuando observes que están bien tostados sácalos y añade un poquito de sal.
Sartén:
Sigue los mismos pasos que para el horno, solo que después de mezclar los garbanzos con las especias y el aceite, llevalos a la sartén, y los salteas con el fuego un poquito fuerte para que se vayan tostando, por último cuando los veas muy tostados los apartas y le pones la sal.
Una vez fríos, los que no consumas guardarlos en un bote hermético.