Los rollitos de canela o cinnamon rolls apetecen sobre todo en estas fechas. Se comen calentitos y el sabor a canela recuerda mucho a los días navideños. Ésta receta lleva un poquito de tiempo pero os aseguro que merece la pena.
Para que nos salgan unos 15 rollitos vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 250 gr. de harina normal y un poquito más para espolvorear.
- 3 gr. de levadura seca (viene en unos paquetes muy pequeñitos, la podéis comprar en la sección de refrigerados del Mercadona junto a la mantequilla).
- 30 ml. de agua a temperatura ambiente.
- 70 gr. de azúcar.
- 90 ml. de leche.
- 1 cucharadita pequeña de extracto de vainilla.
- 1 huevo.
- 30 gr. de mantequilla fundida.
- Una pizca de sal.
Para el glaseado:
- 55 gr. de mantequilla ablandada.
- Ralladura de medio limón.
- 2 cucharaditas de canela.
- 100 gr. de azúcar glass.
- 3 cucharadas de zumo de limón.
Primero, para preparar la masa mezclaremos el agua, la levadura seca y un par de cucharadas de azúcar. Después, batimos la leche, la vainilla, la mantequilla fundida, otro par de cucharadas de azúcar, el huevo y un poquito de sal. Añadimos la harina y la mezcla de la levadura que hemos hecho al principio. Cuando la masa no tenga grumos la dejamos reposar un par de horas (veréis que crece hasta duplicar su tamaño inicial).
Para preparar el relleno que irá dentro de los rollitos de canela mezclaremos la mantequilla blanda con lo que ha quedado del azúcar, la canela y la ralladura del limón.
Después precalentamos el horno a 180º y extendemos la masa encima de una superficie con harina (para que nos sea más fácil trabajar), le damos una forma rectangular de unos 3 o 4 mm de grosor. Repartimos el relleno que hemos preparado con la mantequilla, la canela y el limón de manera uniforme.
Enrollamos la masa y cortamos unos 14-15 trozos de unos 3 cm, más o menos. Los colocamos en la bandeja del horno encima del papel vegetal o también en los moldes para cupcakes o muffins. Los horneamos durante 10-15 minutos. Cuando veáis que están cogiendo un tono dorado ya podéis sacarlos y dejarlo enfriar en una rejilla.
Ahora prepararemos el glaseado. Mezclamos el azúcar glass y el zumo de limón hasta que no quede ningún grumo, así de fácil. Cuando los rollitos de canela estén tibios, con una cuchara rociamos el glaseado por encima.
Y por último, solo os puedo decir que los disfrutéis mucho ;). Por cierto, que no se me olvide comentaros una idea: si queréis tener algún detalle “home made” podéis hacer una bolsita de papel y meter algunos dentro con una etiqueta bonita.