De origen francés, generalmente combinan huevos, leche y una base de masa brisa (aunque se puede sustituir por hojaldre en su versión menos purista). Luego ya se le puede poner el ingrediente que nos apetezca y se hornea para que la masa líquida cuaje.
Combinan con casi todo, por lo que es ideal para reutilizar restos de otras comidas.
La primera sugerencia, aprovecha un producto de plena temporada: los tomates cherry. Además de los ingredientes que os dije antes (leche, huevos y la base de masa quebrada) lleva queso crema, tomates cherry partidos a la mitad y queso rallado para gratinar. PODÉIS VER LA RECETA DE LA QUICHE DE TOMATES CHERRY AQUÍ:
Para dar salida a otra de las hortalizas estrellas del verano, la berenjena, aquí tenéis una quiche hecha con ellas. En esta ocasión, las berenjenas se sofríen con otros vegetales y, una vez mezcladas con los huevos, sirven para rellenar la masa quebrada sin utilizar leche. Otra forma de cocinar un plato delicioso. VER RECETA DE LA QUICHE DE BERENJENAS AQUÍ.
Os dije anteriormente que, a veces, se podía usar hojaldre en lugar de masa quebrada para la base. Esta que os traigo a continuación, es un ejemplo de quiche con base de hojaldre. Lleva, además, salmón, espárragos trigueros, puerro y nata (crema de leche) en lugar de leche. La combinación del salmón con los espárragos y los puerros tiene que ser sencillamente deliciosa. VER RECETA DE QUICHE DE HOJALDRE Y SALMÓN AQUÍ.
No podía faltar en esta fantástica selección, la clásica quiche Lorraine, la tradicional elaborada con cebolla y panceta (o beicon). En esta ocasión, se le han incorporado también unos champiñones laminados para darle un toque más ligero y se ha sustituido la nata (crema de leche) por leche. El toque francés lo pone el queso gruyere, ¡delicioso!
VER RECETA COMPLETA DE LA QUICHE LORRAINE AQUÍ.
Recordad que para que la masa quede perfecta, es recomendable hornearla antes de poner el relleno. Si no se hace así, la humedad de este impedirá que la masa se cueza del todo y quedará blanda. Así que, mientras horneamos la base, tenemos tiempo para ir preparando el relleno. Después, una vez sacada la base del horno, vertemos sobre ella el relleno, espolvoreamos con queso rallado si la receta lo pide y volvemos a meter al horno para que se cuaje y se dore. Este proceso es común a todas las quiches que os he presentado aquí.
Espero que os gusten y que os animéis a preparar uno de estos platos tan versátiles.
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