El tomate es un fruto que necesita sol para madurar, así que alcanza su máximo esplendor en los meses de verano.
En casa somos muy adictos al tomate, nos gustan mucho las ensaladas y el cachorrito mayor se pirra por estos en versión mini, los tomates cherry, ¡le encantan!
Por eso, cuando llegó la hora de hacer los semilleros de los que plantaríamos en nuestro huertito y le encomendamos a él la labor, se le fue un poco la mano y ahora tenemos cien mil millones de tomates cherry. Que está muy bien, ojo, pero recolectarlos es un auténtico coñazo. Ya les tengo dicho que, para el año que viene, plantaremos la mitad. Veremos el caso que me hacen.
En fin, que además de comerlos en ensalada, de hacer la focaccia de tomates cherry que os enseñé la semana pasada, también he convertido unos poquitos en quiche aprovechando que la empresa de láctoes Naturarla me había enviado un estupendo lote de sus productos para probarlos.
Me encanta la web de Naturarla porque está llena de ideas ecofriendly para hacer fácilmente en casa y porque nos dan mucha información sobre sus productos que siempre tienen la máxima calidad.
Receta: quiche de tomates cherry
una lámina de masa quebrada
una tarrina de queso crema Arla
3 huevos
250 ml. de leche
1/2 cucharadita de sal
300 gr. de tomates cherry (así, a ojo: he de confesar que no los pesé)
1 sobre de queso rallado Arla
opcional: 200 gr. de taquitos de beicon
Precalentamos el horno a 180º
Forramos un molde de quiche con la lámina de masa quebrada, la pinchamos repetidas veces con un tenedor y la horneamos durante 10-15 minutos, hasta que la superficie esté dorada.
Mientras tanto, preparamos el relleno: lavamos bien los tomates cherry y les quitamos la hoja. Trituramos en el vaso de la batidora el queso, la leche, los huevos, la sal y 6 o 7 tomates cherry. Reservamos.
El resto de los tomtes cherry los abrimos a la mitad y reservamos.
Cuando la masa esté dorada, la sacamos del horno, echamos los taquitos de beicon distribuyéndools por toda la superficie. A continuación ponemos los tomates cherry, reservando unos pocos para decorar por encima.
Vertemos el líquido por encima y espolvoreamos con el queso rallado.
Horneamos durante 30 minutos , aproximadamente. A media cocción decoramos con los tomates cherry que teníamos reservados.
Lo bueno de las quiches es que se pueden tomar recién hechas, calentitas y están deliciosas.
Pero también se pueden guardar para llevar a una reunión familiar o una comida fuera de casa porque del tiempo, sobre todo en verano que hace calor y el cuerpo pide cosas fresquitas, son una auténtica delicia, tenéis que comprobarlo por vosotros mismos.
Chicos, ya nos va quedando poco para los que cogemos vacaciones en el turno de agosto. Esperadme aún esta semana, que os traeré otra recetita con tomates cherry.
¡Feliz martes!