DIFICULTAD: fácil
TIEMPO: 15 minutos + 35 minutos de horno
INGREDIENTES
- 5 placas de 15 cm x 15 cm de masa quebrada congelada
- 150 g de setas
- 8 tomates cherry
- 3 huevos
- 250 ml de nata (crema de leche)
- Queso rallado
- 1 chorrito de vino
- 1 chorrito de aceite de oliva
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
- Sacamos las placas de masa quebrada del congelador para que se descongelen.
- De mientras salteamos las setas con un chorrito de vino. Añadimos las espinacas limpias y sin rabitos y seguimos salteando hasta que se reduzcan. Reservamos.
- Por otro lado batimos los huevos y les añadimos la nata (crema de leche) y un poco de sal y pimienta. Mezclamos bien.
- Disponemos las placas de masa sobre el fondo de un molde redondo y bajo para horno. Recortamos la que nos salga por los bordes y la recolocamos en los huecos que nos queden entre placa y placa para cubrir el molde entero. Ponemos encima las setas y espinacas, a continuación la mezcla de huevo y nata (crema de leche) y después el queso rallado. Por último, colocamos los tomates cherry partidos a la mitad.
- Metemos al horno, precalentado, a 180 ºC durante unos 35 minutos con calor por arriba y abajo. Estará lista cuando al pincharla con un palillo éste salga limpio.
- Sacamos del horno y servimos caliente.