El estofado de calabacines que os traemos hoy cumple con estas condiciones. Es una propuesta flexible, que en función de los ingredientes finales puede funcionar como entrante, guarnición o plato único. Para cubrir esta última opción, hemos añadido a las verduras unos huevos y unos restos de jamón. Tenemos así por ejemplo una cena completa que ronda un euro por ración.
Ánimo y que nos sea leve!
Para unas 4 raciones
Ingredientes
3 calabacines medianos (1 kg)
2 patatas grandes (500 gr )
3 cebollas medianas
3 dientes de ajo
300 gr de tomate natural ( conserva casera)
2 hojas de laurel
sal, pimienta negra
perejil
AOVE
Para completarlo le hemos añadido unos taquitos de jamón de los restos de una paletilla que le da muy buen sabor y unos huevos al final de la cocción, pero se puede comer sin proteína añadida y también está para chuparse los dedos.
Preparación
Lavar las verduras.
Pelar las patatas y cortarlas a trozos grandes (técnica del escachado, cortar un trozo con el cuchillo y romper el resto para separarlo).
Pelar y cortar las cebollas en juliana gruesa, y los calabacines, con la piel, en trozos.
Pelar y picar los ajos en trocitos pequeños.
Colocar una cazuela al fuego y calentar unas cucharadas de aceite. Freír los ajos y añadir la cebolla, pochar.
Echar los taquitos de jamón para que se doren un poco. Añadir las patatas, los calabacines y el tomate ligeramente chafado. Condimentar con el laurel, sal y pimienta negra molida.
Tapar la cazuela y cocer a fuego medio durante unos veinte minutos aproximadamente, vigilar el punto de las patatas.
Echar un par de huevos frescos, tapar y dejar que cuajen. Espolvorear por encima un poco de perejil picado, da color y alegría y listo para servir.
Con esta receta participamos en el reto de La cocina Typical Spanish para #la cuesta de enero TS.