Pues vamos hoy con una receta de acompañamiento, unas CEBOLLAS GLASEADAS, que quedan estupendas para acompañar una carne y que podemos tener preparada de antemano.
La verdad es que el otro día encontré estas cebollitas en el súper y lo primero que me vino a la cabeza fue esta receta, así que me las traje a casa y me puse manos a la obra.
Es una receta muy sencilla, aunque pueda parecer lo contrario, se prepara en poco más de media hora y el resultado es espectacular.
Esta forma de prepararlas además sirve como conserva, por lo que nos aguanta en la nevera varios días, así que para cuando tenemos menos tiempo, podemos hacerla con bastante antelación.
El acabado depende de vuestro gusto, a mí me gustan así, ni muy tostadas ni muy blancas, ya que luego, cuando vayamos a utilizarlas, podemos darle más color.
No conviene que cortéis demasiado la cebollas, para que al cocer no se os separen las capas. Que a mí me ha pasado con algunas.....
Así que pasamos a la receta, veréis que sencillita.....
Ingredientes:
750 gr de cebollitas
Agua
100 gr de azúcar
100 gr de mantequilla
una pizca de sal
1. - Lo primero que haremos será limpiar la cebollitas.
2. - Las colocamos en una cacerola que no queden amontonadas.
3. - Le ponemos el azúcar, la sal y la mantequilla y le añadimos agua hasta que casi las cubra, pero no del todo.
4. - Las ponemos a fuego medio, y las cubrimos con papel de plata que habremos pinchado varias veces, para que salga el vapor, que queremos que el caldo se evapore, y las dejamos cocer 20 minutos.
5. - Pasado ese tiempo, las destapamos y ahora, con paciencia, vamos moviendo la cacerola con movimientos circulares, para que se vayan impregnando por todos los lados.
6. - Y cuando estén tiernas, unos 10 minutos más ( podéis comprobarlo pinchándolas), y vayan tomando el color deseado, las apartamos y ya las tenemos.
No os apetecen???????
Dignas del mejor restaurante.....
Espero que os gusten!!!!!!