Has de saber que el chocolate que elaboras es como una calcomanía del molde, por lo tanto, cualquier rayón por descuido que se le infrinja a éste, se reflejará en el trabajo final, o lo que es lo mismo, en tu obra de chocolate, por lo tanto la limpieza y el cuido que le des a los moldes, cobra un papel muy importante para futuros proyectos.
Los moldes de plástico se limpian con un algodón empapado en alcohol, el mismo que se usa para fricciones, con cuidado se limpia cada cavidad, se deja secar y se procede con un algodón seco para pulir, notarás que el artículo te queda brillante.
Lavar muy suavemente los moldes con jabón liquido para platos y una esponja de esas de poliuretano, así quitar las manchas de grasa y para ese chocolate que cuesta quitar, usar alcohol o vinagre blanco, frotarlo con un algodón en las áreas más difíciles, ranuras y esquinas de los moldes, para guardarlos ya limpios, frotarlos con un poquito de aceite mineral.
Si eres de las que prefieres lavarlos con agua, que te comento no es necesario si solo los usas para hacer chocolates, no se recomienda agua caliente o vapor porque los moldes se deforman, se estropean en 1 segundo, mejor utilizar agua tibia casi fría.
Ahora también contamos con moldes de silicona, pero partiendo del concepto de que el chocolate es una copia exacta del molde, en todo sentido, un molde bien brillante nos dará una figura de chocolate reluciente, por lo que yo prefiero los de plástico y por ello cuidarlos como se merecen.
Y por último, que siempre me preguntan como derretir chocolate en microondas.
Aunque algunas prefieren hacerlo a la antigüita, en baño María, hay que tener el cuidado de que todo los utensilios a utilizar estén bien secos y que el recipiente que pongas sobre el baño María, sea más grande para que el vapor no salga e inunde al líquido del chocolate que estás derritiendo, el agua es el enemigo #1 de ese contenido, que el fondo de este recipiente que va encima no toque el agua solo el vapor, además no hay que dejar de moverlo.
Que la temperatura no pase de los 45º, pues se quemaría y no se puede recuperar.
Más para quienes preferimos hacerlo en microondas con satisfactorios beneficios, ponemos los pedazos de chocolate en un recipiente apto, yo lo hago en recipiente de vidrio, sin tapar, primero durante un minuto a máxima potencia, sacar, moverlo con cuchara preferiblemente de silicon, volverlo a introducir al micro, a partir de ahora hacer esto mismo de 30 en 30 segundos, hasta que al levantar el líquido con la cuchara, tenga el punto de cortina, según la potencia de su aparato electrónico, puede ser de uno y medio minuto o más.
No se debe poner más tiempo seguido, pues igualmente se quemaría y no lo puede utilizar luego.
Y toma en cuenta lo siguiente:
- El chocolate común si se le puede incorporar agua, leche o manteca.
- El chocolate de cobertura, no acepta ningún tipo de agregado.
- El chocolate blanco es muy delicado y precisa de una temperatura menor que el de color.
- Si luego de acabado tu trabajo con el chocolate derretido, te queda sobrante (tomar en cuenta que no sea quemado) puedes volver a derretir y utilizarlo cuantas veces sea necesario.
Imágenes: Blog Cocina
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
