El nombre de la receta puede llevarnos a error, al igual que me pasó a mi cuando la vi. No tiene nada que ver con la focaccia de pan que conocemos, sino que es una receta completamente distinta, del sur de Italia, donde se conoce como "pitta". La receta la encontré de casualidad en el blog de "Una italiana en la cocina" y me sedujo muchísimo. La "masa" lleva patata cocida con huevo y queso, y el relleno lleva orégano, albahaca, aceitunas negras, alcaparras, mozzarella,....un relleno muy mediterráneo. Si os gusta la idea podéis ponerle cualquier otro relleno. A nosotros en casa nos ha encantado y la repetiremos seguro.
INGREDIENTES:
Para la masa:
1 kg. de patatas o incluso un poquito más
100 gr. de queso parmesano o Grana Padano
1 huevo tamaño L
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Para el relleno:
1 cebolla mediana
Un puñado de aceitunas negras
Dos cucharaditas de alcaparras
Albahaca fresca
Orégano
200 gr. de tomate triturado
Sal
1 bola de queso mozzarella fresco
Unas lonchas de queso curado de oveja
Aceite de oliva virgen extra
Pan rallado
PREPARACIÓN:
Lavamos las patatas y las cocemos con su piel en abundante agua hirviendo hasta que estén tiernas. Después pelamos y las pasamos por un pasapurés, dejamos que se temple un poco. Mientras, cortamos la cebolla en juliana y la rehogamos en una sartén con un fondo de aceite de oliva virgen extra hasta que esté tierna, añadimos el tomate triturado y freímos durante cinco minutos más. Añadimos las aceitunas partidas en dos, las alcaparras, la albahaca picadita y el orégano. Rectificamos de sal y cocinamos un par de minutos más.
Preparamos la masa de patatas añadiendo la sal, el huevo y el queso rallado. Mezclamos todo. Untamos la fuente de horno con aceite de oliva virgen extra y extendemos la mitad de la masa de patatas con la ayuda de una cuchara, y, en última instancia, con las manos, distribuyendo para que quede cubierta toda la base.
Distribuimos el relleno por encima, entonces ponemos la mozzarella cortada en rodajas por encima y también el queso curado y con la otra mitad de la masa de patatas vamos poniendo montoncitos por encima, añadimos un hilito de aceite de oliva virgen extra por encima y con la manos vamos unificando la masa para que quede completamente cubierto el relleno. Añadimos pan rallado por encima y horneamos a 180º durante 30 o 40 minutos. Servimos cuando se temple un poquito para poder cortar con mayor facilidad.
Como veis la receta no es nada complicada y el resultado estupendo, da para seis raciones buenas, y si lo acompañáis de una ensalada o unos tomates cherry será una comida genial.
Feliz inicio de semana.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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