El pan de Venezuela, también llamado pan de jamón, forma parte de la gastronomía típica de la Navidad venezolana. Yo he de confesar que lo hago en cualquier época del año, me parece muy rico, y en casa nos gusta bastante. Se trata de una masa de pan de leche, que se rellena de jamón de york, panceta ahumada, pasas y aceitunas. Nos sirve de cena, y lo que sobra, nos lo repartimos entre almuerzos y meriendas. Eso, con suerte ;)
Su elaboración lleva un poquito de tiempo porque hay que esperar a que la masa fermente, aunque en absoluto tienes que estar pendiente de ella. La preparas, y durante un par de horas más o menos, la dejas bien tapada, y te olvidas. Yo creo que merece la pena tener un pelín de paciencia. Si te gusta el pan tierno y la mezcla dulce con salado, te va a encantar.
Vamos a ver qué necesitaremos para hacer un pan de Venezuela
INGREDIENTES:
Para la masa necesitarás:
– CLICK AQUÍ, es la masa de pan de leche para el cole. Prepara la receta completa tal y como te explico en ése post.
Para el relleno:
– 250 gramos de jamón cocido en lonchas
– 150 gramos de panceta ahumada en lonchas
– un puñado de pasas de sultanas
– un bote pequeño de aceitunas rellenas
ELABORACIÓN
Sigue los pasos de la receta del pan de leche para el cole.
Una vez que haya fermentado, verás que ha aumentado bastante su volumen. Calcula un par de horas más o menos. Enharina bien tu encimera, y vuelca en ella la masa.
Espolvorea por encima harina suficiente para que no se te pegue a las manos y comienza a estirar la masa. Ve dando la vuelta de vez en cuando a la masa, para asegurarte que no se ha pegado a la encimera.
Sigue estirando, con un rodillo o con las manos hasta que formes un rectángulo de masa grande y fino. Como de medio metro de largo y unos 35-40 cms de ancho.
Pon el jamón de york por encima de tu masa, deja libres un par de dedos de masa sin cubrir de jamón.
Ahora reparte la panceta, no te llegará para tapar todo, reparte un poco. Ahh, y acuérdate de quitar la piel dura que tiene y los trocitos de ternilla, no cuesta nada, y a la hora de comerlo, resulta muy desagradable al morder.
Reparte también las aceitunas rellenas y las pasas.
Ahora enrolla la masa por uno de los lados largos. Cuando llegues al final, pega bien el extremo final, al rollo que has formado.
Prepara una bandeja de hornear con papel sulfurizado por encima, y coloca el pan uniendo ambos extremos con cuidado, de tal manera que hagas un rosco.
Ahora, con unas tijeras de cocina, y un poco de decisión, corta los trocitos de masa. Coloca la tijera con una inclinación de unos 45 grados con respecto a la superficie del roscón, y corta casi toda la masa, pero sin llegar al final. Una vez cortado, separa la espiga que acabas de hacer un poquito del tronco del roscón.
Corta toda las espigas.
Tapa con film espolvoreado de harina, y deja que repose unos 30-45 minutos.
Enciende el horno a 180 grados con calor arriba y abajo, y hornea durante unos 30-35 minutos. Si en algún momento vieras que coge mucho color, coloca una bandeja de horno a modo de pantalla por encima de tu pan, o en su defecto, un trozo de papel de aluminio.
Deja que se temple un poco y ¡disfruta!
Si quieres, y te gusta el queso Cammembert o similar, lo puedes meter al horno en el centro de tu pan los últimos 5 minutos. Y luego lo puedes servir con un poco de rúcula, unos berros… Y ya tienes un picoteo perfecto ;)
Cuidado con el queso que, a veces, se abre la corteza por debajo y al ir a moverlo, se sale todo. Lo mejor es que lo pases con una espátula grande. Si tu queso va en una cajita de madera, una vez le quites el papel que lo recubre, lo puedes volver a poner en la caja, y meterlo así al horno. Siempre lo sujeta un poco más.
Bueno, pues esto es todo por hoy. Espero que te animes, y este fin de semana te lances a probarlo. No te olvides que tenemos una cita en el desayuno de domingo.
Si andas ya como loco buscando platos distintos para sorprender en casa estas navidades, no te pierdas mis 6 ideas irresistibles para tu menú de Navidad (que podrás hacer con antelación).
¡Buen finde y buen provecho!
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Fuente: este post proviene de Pintando las nubes, donde puedes consultar el contenido original.
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