Lo curioso es que no se cuecen en el horno sino que se hacen a la plancha, con lo que se obtiene un exterior crujiente y un interior muy tierno. Yo los hice en mi plancha de asar de Jata, con la que estoy encantada porque gracias a su tecnología M-Magic, el calor se distribuye de forma uniforme por toda la superficie.
Si no vais a comer todos los panecillos, os recomiendo que los congeléis, de este modo estarán perfectos cuando los queráis consumir, solo tendréis que sacarlos con la suficiente antelación para que se descongelen y estarán igual de ricos. Si no, siempre podéis tostarlos aunque estén congelados.
Panecillos de boniato a la plancha
Ingredientes:
200 ml de agua
100 g de boniato
25 g de levadura prensada
380-400 g de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
Preparación:
Empezamos pelando, troceando e hirviendo el boniato. Cuando esté cocido, lo escurrimos y lo ponemos en un bol grande con el agua y la levadura. Con la ayuda de un tenedor lo mezclamos todo bien, deshaciendo bien el boniato. Añadimos la harina y la sal y amasamos de nuevo. Una vez esté todo unido, dejamos reposar la masa en el bol hasta que doble su volumen (unos 40 minutos aproximadamente).Pasado este tiempo, espolvoreamos con harina la superficie de trabajo y ponemos la masa sobre ella, trabajándola un poco para desgasificarla. Dividimos la masa en 8 trozos (de unos 85 g cada uno) y les damos forma de bola. Los espolvoreamos con harina y los aplastamos ligeramente.
Calentamos la plancha Jata y cocinamos los panes a fuego medio durante unos 4 minutos aproximadamente por cada lado. Debemos ir con cuidado de que no se quemen, por eso lo mejor es ir dándoles la vuelta de vez en cuando.
Cómo servir los panecillos de batata a la plancha
Estos panecillos de boniato o bolos do caco, se sirven acompañados, tradicionalmente, con mantequilla de ajo, aunque a mí me pareció que para desayunar era una opción demasiado fuerte, por eso los degustamos simplemente con aceite de oliva virgen extra y con mermelada de fresa casera. Nos gustaron muchísimo.En realidad, las opciones para servirlos son muchas. Su sabor ligeramente dulzón es ideal para acompañar queso, jamón o cualquier otro embutido. Si no vais a servirlos en el desayuno están también espectaculares con guacamole o humus.
Fuente: este post proviene de Blog de MJ-Ditifet, donde puedes consultar el contenido original.
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