En este episodio te hablaré de como preparar una salsa teriyaki casera, algunos usos que le podés dar y datos sobre su historia.
Sobre la Salsa Teriyaki
La salsa teriyaki tiene una historia muy interesante. Se dice que apareció alrededor del siglo XVII en Japón, surgió por un método que utilizaban para cocinar sus alimentos durante esa época, de ahí es de donde viene su nombre. Tuvo su mayor éxito por los años 60 gracias al florecimiento de los restaurantes japoneses.Por más versiones de la misma que existan, deben saber que la base de esta salsa es la soja. Algunas versiones le agregan jugo de piña, esta le da un dulzor y aroma diferentes en el proceso de marinado.
Hoy vamos a hacer una versión lo más parecida a la salsa comercial, llevará un poco de ajo para darle intensidad y almidón de maíz como espesante. El ajo es muy poco habitual en la cocina japonesa, nuestra salsa será más parecida a la versión de salsa coreana bulgogi.
Cómo utilizar la Salsa Teriyaki
Esta salsa queda muy bien con cualquier tipo de carne, especialmente el pollo, o con pescados grasos como el atún.Si llegaste hasta este lugar porque tenés un pote de teriyaki en la heladera y no sabes qué hacer con este, o estas por prepararla conmigo y querés ideas; te dejo unas cuantas opciones de comidas con esta salsa que son hermosas:
Pollo teriyaki
Añadir pechugas de pollo en una sartén y las cocinamos por ambos lados durante cuatro minutos, luego agregas agua, subís el fuego y lo cocinas durante otros seis minutos.
Trituramos jengibre y piña en trozos con salsa de soja, vinagre de arroz y miel, hasta que se forme una salsa espesa.
Bajas el fuego, incorporas la salsa a la carne y llevamos a ebullición.
Removiendo la carne en la salsa, cocinamos hasta que la salsa tome un aspecto de glaseado.
Para acompañar te haces una ensalada con berros o con alguna lechuga como la romana.
Costillar de cerdo a la Teriyaki
Con abundante salsa teriyaki, barnizamos el costillar de cerdo, lo enrollamos con plástico de cocina y dejamos marinando toda la noche.
Horneamos el costillar en una fuente de horno a 160º durante 1 hora, dándole la vuelta cada 15 minutos y añadiendo la salsa teriyaki que quedase en la fuente o añadiendo un poco más si fuera necesario.
Albondigas con salsa teriyaki
En un recipiente colocamos carne picada, pan rallado, 1 yema de huevo, perejil picado, 1 diente de ajo picado, jengibre fresco rallado, salsa de soja, sal y pimienta.
Amasamos bien integrando los ingredientes y le das la forma que quieras a las albóndigas.
Las colocamos en una bandeja y horneamos a 200 °C durante 15 minutos, hasta que se hayan dorado.
Con las albóndigas listas, tiramos salsa Teriyaki por encima y decoramos con unas semillas de sésamo y un poco de perejil picado.
Salmón a la Teriyaki
Picamos zanahorias en juliana, también puerros y jengibre.
En una sartén al fuego con el aceite, salteamos las hortalizas hasta que estén tiernas.
Agarramos un poco de los vegetales y colocamos en la base de una fuente, arriba de esto colocamos el salmón salpimentado y lo cubrimos con el resto de verduras.
Por arriba salsa teriyaki y horneamos durante 10 minutos.
Es una salsa que siempre combina a la perfección, principalmente es salada pero tiene también un toque dulce que sin duda convierte cualquier plato en algo totalmente diferente, es original y exquisita.
Pueden utilizarla para rociar por arriba en el plato justo antes de servir o ponerlo en la mesa para usarlo como salsa. Sean creativos, esta salsa les da todo lo que sus platos necesitan. Los dejo disfrutando de esta salsa y yo me despido!
Yami.
Ingredientes
2 dientes de ajo
75ml. de salsa de soja
1 cucharada de vinagre de arroz
2 cucharadas de azúcar negra
2 cucharaditas de jengibre rallado
1 cucharada de maicena
1 cucharada de agua
Aceite de sésamo
Cómo hacer Salsa Teriyaki casera
Lo primero que vamos a hacer es picar medio diente de ajo. Reservar.
Luego, vamos a poner en una olla la salsa de soja, una cucharada de vinagre de arroz, dos cucharadas de azúcar negra.
Agregar el ajo y también un poco de jengibre rallado.
Poner una cucharada de maicena, un chorrito de jugo de limón y otro de aceite de sésamo.
Llevar la olla al fuego hasta que actúe la maicena y la mezcla se espese. Una vez que cambia la consistencia, sacarla y llevar al recipiente en el que vayamos a guardarla.
Si la querés un poco más espesa le agregas más maicena y si te quedó muy sólida le agregas agua.
Fuente: este post proviene de Paulina cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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