Como os he comentado a través del facebook y twitter de El Caldero de Nimuë, este fin de semana tenía lugar la primera quedada bloguera de los integrantes de la banda de asaltantes más dicharachera de toda la red, #elasaltablogs.
El reto #asaltablogs comenzó hace aproximadamente un año, cuando Conchi del blog Gastroandalusí tuvo la genial idea de organizar un reto que consistiera en robar recetas de otros blogs gastronómicos y conseguir así ver cómo diferentes blogueros interpretan las recetas de la persona que es asaltada ese mes.
Casi no me lo podía creer cuando me enteré que la quedada se celebraría en Granada…¡mi ciudad! Ya no había excusas para no presentarme allí. Y ha sido muy interesante “desvirtualizar” a todos esos ladronzuelos de guante blanco con los que ya había interactuado en la red.
La jornada comenzó cuando todos un poco perdidos, nos encontramos finalmente en el punto designado, la emblemática Plaza de Bib-rambla. Al principio no sabíamos si eramos quieres eramos, y hubo confusión con otro grupo grande de gente que se había dado cita en el mismo lugar. Sin embargo, no cabía duda que que los que valíamos eramos los más choriceros.
La Alcaparrona mayor venía super preparada y nos trajo todo tipo de abalorios y complementos imprescindibles para cualquier asaltador que se precie. Además del antifaz y la bandera pirata, nos proveyó de unas útiles pegatinas donde escribir nuestros nombres y los de nuestros blogs, para así saber quién eramos cada uno.
Y así poco a poco nos íbamos conociendo a la vez que paseábamos por Granada. La plaza de las Pasiegas, la puerta del Perdón, la Madraza, la Alcaicería. Algunas paramos a comprar especias en las tiendas que rodean el ábside de la catedral, hasta que finalmente emprendimos nuestro camino hacia el Corral del Carbón, donde trabaja la bloguera Beatriz y quien nos explicó algunas peculiaridades del edificio.
Finalmente nos encaminamos hacia el barrio del Realejo, donde se encuentra el restaurante donde íbamos a comer, parando antes en la famosa estatua de los Reyes Católicos.
Y finalmente ¡llegamos a Damasqueros!
Nuestra jefa alcaparrona se había encargado de hacer la reserva y conseguirnos un “menú sopresa” con maridaje y todo por un precio cerrado bastante bueno.
Para mi que soy una asidua de los “bares de abuelo” de barra de zinc fue toda una experiencia culinaria.
La comida era un espectáculo de sabor a cada bocado, y aunque es verdad que los platos no eran abundantes, si que eran numerosos, (tres entrantes, primer plato, segundo plato y postre) así que salimos más que satisfechos y con nuestros paladares muy bien tratados.
Empezamos con un salmorejo ahumado con bugur y chip de bonitato. Creo que este fue uno de los platos que más gustó a todos. ¡La verdad es que me habría comido 10 platos!
Continuamos con un plato típico granadino, el remojón, interpretado al estilo Chef Lola, con granada, remolacha, rúcula, naranja, cebollas caramelizadas en vinagre, y por supuesto bacalao.
El siguientes entrante se trataba de un ravioli de jamón ibérico, con habitas, tocino ibérico y bechamel. Quizá fue el plato que menos llamó la atención, aunque en mi opinión estaba muy bueno y no dejé ni rastro.
En primer lugar un bacalao con calabaza al pesto y pastel de patata alpujarreño que estaba de quitar el sentido. Buenísimo.
Así que después de degustar un menú así, os podéis imaginar como se nos quedaron las caras. ¡Así de contentos salimos del restaurante!
Y finalmente llegó la hora de prepararse para la cena. Yo me retiré a mi guarida, pero los asaltadores más valientes siguieron asaltando Granada por la noche.
¡Me ha encantado conoceros a todos! Es un placer formar parte de esta banda.
Y Marisa, vete preparando que este mes….¡vamos a por tí!
:)
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