La masa de hojaldre es una de las masas más utilizadas en nuestras cocinas, es la base de muchas de nuestras mejores recetas por eso siempre solemos tener en casa.
Con el podemos elaborar tanto recetas saladas como dulces y su textura crujiente hace que guste tanto a grandes como a chicos.
Hoy os traigo unos pequeños consejos para que vuestro hojaldre siempre os salga crujiente y perfecto.
A la hora de estirarlo hazlo siempre con un rodillo sobre una superficie lisa y enharinada para que así no se te pegue.
No lo amases ya que si lo haces romperás las capas y no te subirá. Tampoco lo dejes un rato sin trabajar porque se te pondrá gomoso. Si esto te ocurre ponle un paño húmedo por encima durante unos minutos para devolverle la consistencia.
A la hora de cortarlo usa siempre un cuchillo muy afiladopara que el corte sea lo más limpio posible. Y para que la masa no se pegue a la hoja de este debe de estar muy frío.
Para que te suba bien debes de meterlo con el horno ya caliente y hornearlo a una temperatura entre 230 y 250º. Si lo que quieres es que no suba debes de pincharlo con un tenedor y poner sobre el un puñado de garbanzos crudos antes de hornearlo.
A la hora de rellenarlo tanto el hojaldre como el relleno tienen que estar fríos para que no se reblandezca. Si el relleno suelta algo de agua como puede ser algún vegetal como espinacas o champiñones es mejor que los ligues antes con un poco de nata (crema de leche) o bechamel.
Dale brillo y color pintándolo con yema de huevo disuelta en un poco de agua antes de introducirlo en el horno, el acabado es mucho mejor.
Espero que estos sencillos consejos te ayuden a obtener siempre un hojaldre crujiente y perfecto en todas tus recetas.
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Fuente: este post proviene de El Desván de Vicensi, donde puedes consultar el contenido original.
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