Uno de los más antiguos ingredientes culinarios es sin duda el aceite de oliva, usado desde tiempos inmemoriales. (se cree que las primeras plantaciones se remontan al V milenio a. C. ) y que se utilizaba tanto como combustible en la iluminación como para la alimentación. Hoy nadie pone en duda que el aceite de oliva sea uno de los milagros de la naturaleza. Ingrediente básico de la dieta mediterránea, posee tal cantidad de propiedades beneficiosas que su ingesta debería ser obligatoria por ley, (bueno, quizá no tanto.) En cualquier caso, recordemos que el aceite de oliva es muy beneficiosos para el corazón, que contiene mucha en vitamina E que como se sabe es antioxidante. También es rico en polifenoles, substancias que podrían reducir el riesgo de contraer cáncer, y sus grasas monoinsaturadas ayudan a reducir los niveles de colesterol. Alivia la acidez de estómago y disminuye el riesgo de aparición de úlceras gástricas. Puede ayudar a bajar el nivel de azúcar en la sangre, por lo que es recomendable para las personas con diabetes... y un largo etcétera. Así que su consumo es más que recomendable, dejando aparte su rico sabor que realza el de cualquier alimento al que se agregue. Eso sí, conviene saber que el aceite de oliva no debería tener más de dos años desde el momento de la cosecha y que la exposición al calor, la luz o el aire perjudica nos sólo al sabor sino a sus propiedades. Conviene pues guardarlo en un envase opaco y un lugar fresco y oscuro. Y por supuesto , debe tomarse crudo, añadiéndolo a los alimentos después de haberlos cocinado o en ensaladas. También puede mezclarse con especias o hierbas aromáticas, y esa es la razón de este exordio porque hoy vamos a ver cómo preparar tres tipos de aceite aromatizado para enriquecer nuestras ensaladas o nuestras preparaciones a la plancha. Una única condición para lograr un buen resultado: utilice sólo aceite de oliva virgen extra de la mejor calidad. (Y por supuesto, use usted las hierbas o especias que prefiera.)
Aceite a la albahaca
Ingredientes
Un litro de aceite de oliva virgen extra
Unas ramitas de albahaca
Lavamos y secamos cuidadosamente la albahaca (no debe quedar nada de humedad en las hojas) y la ponemos en una botella. Rellenamos con el aceite y dejamos reposar unos quince o veinte días. Filtramos y ya podemos añadirlo a nuestras ensaladas, platos de pasta o pescados a la plancha.
Aceite al ajo
Ingredientes
Un litro de aceite de oliva virgen extra
Una cabeza de ajos
Ponemos en una botella los dientes de ajo enteros, cubrimos con el aceite y dejamos en reposo alrededor de veinte días. No precisa filtrado y es ideal para aliñar unas verduras a la plancha o al vapor, o una carne a la plancha.
Aceite al pimiento picante (chiles)
Ingredientes
Un litro de aceite de oliva virgen extra
Tres o cuatro chiles frescos
En una botella ponemos los chiles bien lavados y secos, rellenamos con el aceite y dejamos reposar tres o cuatro semanas. Recuerde que cuanto más tiempo permanezca, más picante resultará. Filtramos y ya tenemos un aliño ideal para platos de pasta, pizzas o ensaladas.