Cuando hago albóndigas hago muuuuchas, y me refiero a muchas para congelar para una temporada.
Hacer albóndigas es cosa de niños, lo que me pone los pelos de punta es eso de tener que estar ahí con la fritanga dándole mil vueltas....ahhh no, eso no está para mí.
Pero vayamos con las albóndigas.
Pongo todos los ingredientes en un bol. Para mí lo más importante es remojar un trozo de pan con leche y pasarlo por el pasapuré; creo que le dá una textura mucho más suave.
Otra de las cosas que siempre le añado es bacon (de pavo cuando estoy en modo "light") triturado- también le da un sabor muy especial.
Resumamos: Carne picada, huevos, bacon triturado, pan con leche, especias al gusto.
Remover
Añadir pan rallado sin pasarnos porque además no vamos a freírlas por lo que no se desarmarán.
Unas manos amigas que ayuden a formar bolitas y al horno en una bandeja con papel de hornear.
Después de eso ya es cuestión de gusto.
Las mías tienen diferentes escenarios en su futuro.
Unas van directamente al congelador, otras se preparan instantáneamente con tomate frito, otras tendrán el placer de disfrutar de otras salsas más complejas.... Todas ellas suaves, rápidas y deliciosas!
Fuente: este post proviene de Blog de whislu, donde puedes consultar el contenido original.
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