Es la tercera vez que hago albóndigas. En el blog tengo otras dos recetas:
-Albóndigas de secreto y pan, con salsa de tomate y plátano
-Albóndigas caseras para congelar (al horno)
Se podría decir que las de hoy son las más jugosas y tiernas al llevar más cantidad de pan remojado en leche y por eso mismo también cunden más. Quedan muy blanditas lo que las hace ideal para niños, aunque ya os aviso que gustan también a adultos.
Para 22 albóndigas:
-500 g. de añojo de ternera picado
-500 g. de lomo de cerdo picado
-1 barra de 250 g. de pan
-2 huevos M camperos
-leche
-2 dientes de ajo picados
-sal, perejil
opcional: piñones
Troceamos el pan en un bol grande y añadimos la leche poco a poco a la vez que los chafamos con un tenedor. Echaremos leche a medida que lo vaya necesitando hasta que quede como un puré.
Añadimos el resto de ingredientes y mezclamos bien hasta que quede homogéneo.
Nos untamos las manos de aceite y formamos las albóndigas.
Las freímos en una cazuela amplia antiadherente con un dedo de aceite.
Cuando estén doradas por todos los lados las sacamos a un recipiente con papel de cocina.
Una vez frías congelé la mitad para otra ocasión. La mitad restante las hice con menestra y tomate, pero simplemente con tomate quedan muy ricas.
Albóndigas con menestra y tomate
-11 albóndigas
-una cebolla grande picada
-un diente de ajo picado
-una bolsa de menestra congelada
-un bote de tomate frito Hida
-medio vasito de agua
-sal y hierbas provenzales
En el aceite que nos quedó en la cazuela, sofreímos el ajo y la cebolla hasta que estén pochados.
Añadimos la menestra y sofreímos.
Incorporamos el tomate frito, el agua, la sal y las hierbas provenzales. Mezclamos.
Agregamos las albóndigas y cocinamos tapadas a fuego lento durante 20 minutos, dándole la vuelta a mitad de cocción y vigilando que nos se nos seque la salsa, podemos añadirle un poco más de agua.
Rectificamos de sal.