Dios, tengo toda la espalda agujereada!!, y es que toda la semana flechas para arriba, flechas para abajo, alguna me tenía que dar!!!," CUPIDO, hijo mío, a ver si atinas un poquito más que tengo la espalda hecha un Cristo!!!!!. Al corazón pequeñín, tienes que tirar al corazón!!!. No seas tan travieso que más que un Querubín pareces un diablillo!!.
Bueno, ya más relajados de la euforia que desató en la red la celebración de San Valentín nos disponemos a empezar una nueva semana, de la que mejor no vaticino nada que después me sale el tiro por la culata.
Y que mejor forma de empezarla que con un plato ligero pero muy rico y nutritivo.
Ingredientes:
Medio Kilo de almejas ( yo las compré de la grandes, grandes, casi me dejan sin brazo al cerrar las conchas).
Un pimiento rojo grande.
Una cebolla gorda.
Tres hojas de laurel.
Una ramita de perejil.
Sal .
Pimienta.
Aceite de oliva Virgen extra.
Vino montilla -moriles.
Preparación:
A mi me gusta hacer las almejas al vapor primero, lo justito y después incorporarlas a la salsa. De esta forma te aseguras que se abren todas y que si les queda un mínimo de tierra no la suelten en la salsa.
Ponemos en una sartén con un dedo de agua las almejas y ponemos a fuego medio bien tapadas, apenas se abran apartar y reservar.
Por otro lado iremos preparando la salsa, para ello troceamos el pimiento rojo y la cebolla muy menuditos , ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva a calentar y cuando esté en su punto sofreímos la verdura. Cuando esté hecha añadimos el laurel, le damos unas vueltas , salpimentamos y añadimos el vino y el perejil. Reducimos un poco la salsa hasta que se evapore al alcohol. Sacamos el laurel y el perejil y trituramos bien. Añadimos la salsa a las almejas escurridas y dejamos cocer todo junto unos minutos para que tomen bien el sabor de esta. Si la salsa está muy espesa podemos añadir un poco de caldo de cocción de las almejas.
Buen provecho amigos!!.