Hay recetas que te llenan de nostalgia. Ésta es una de ellas. Cuando llegaban las largas y frías noches de invierno en Castilla ya sabíamos que, primero nuestra abuela y luego nuestra madre, pondrían un puchero al fuego con unas alubias -en este caso las conocidas como “pintas”- y una col o repollo. Era el clásico plato de cuchara barato que te daba energía gracias a esta legumbre con pintas granate y un alto contenido en hierro. Invierno tras invierno la historia se repetía y, a pesar de que la alimentación ha variado a lo largo de los años, hay cosas que no han cambiado y, una de ellas, es la de hacer un buen puchero de alubias pintas con repollo. ¿Nostalgia? Quizás, pero sigue siendo un buen remedio contra el frío.
RECETA
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INGREDIENTES
250 g de alubias pintas
Un cuarto de repollo
Una zanahoria
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
Una cucharadita de pimentón de la Vera
Aceite de oliva virgen
Sal
¼ de cebolla
PREPARACIÓN
Poner las alubias pintas a remojo la noche anterior.
Lavarlas bien y echarlas en la olla exprés junto con la hoja de laurel, la sal, la zanahoria entera, la cebolla y el repollo troceado. Cubrir de agua y poner a hervir durante 15 minutos. El tiempo es aproximado pues dependerá de la calidad de las alubias, de la dureza del agua y de la olla exprés utilizada.
Sacar de la olla la zanahoria, el trozo de cebolla y unas poquitas alubias con un poquito de caldo. Triturar con la batidora y añadir a la olla para que espese la salsa. Añadir la sal. Poner nuevamente al fuego y agitar la olla sin remover para que el potaje espese.
Poner un chorro de aceite de oliva en una sartén, freír 2 dientes de ajo y retirar. Dejar enfriar un poquito el aceite y añadir la cucharadita de pimentón. Añadir a la olla. Servir bien caliente.