Bon appétit amig@s,
Una de las tartas por excelencia caseras americanas que ha sido exportada a la mayoría de los demás países. Es de estas tartas que nos vuelve a llevar a nuestra infancia, corriendo a la cocina para ver qué tarta nos había preparado nuestra madre ó abuela. Este olor que deja al hornearse es único; manzanas, azúcar y sobretodo canela, qué delicia.
Si la queremos rematar, servirla aún caliente con una bola de helado de vainilla, y habremos tocado el cielo jaja
Ingredientes:
Para la masa:
300 gramos de harina
150 gramos de mantequilla
60 gramos de azúcar
2-3 cucharadas de agua
Una pizca de sal
Para el relleno:
8 manzanas tipo Golden
40 gramos de mantequilla
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de agua
1 cucharadita de canela
15 gramos de almendra molida
Empezamos por preparar la masa ya que va a necesitar unos 20 minutos de frío antes de extenderla y montar la tarta, tiempo que utilizamos para hacer el relleno. En un bol ponemos la harina, la pizca de sal, el azúcar , 2 ó 3 cucharadas de agua fría (a lo mejor necesitaréis algo más de agua) y la mantequilla . Mezclamos con nuestras manos todos estos ingredientes hasta que estén bien integrados y formamos una bola que dejamos reposar en la nevera unos 20 minutos para que tome cuerpo y podamos estirar sin dificultad la masa.
Para el relleno, pelamos y cortamos en cuartos todas las manzanas. En una olla fundimos un poco de mantequilla y agregamos las manzanas junto a un par de cucharadas de azúcar y una cucharadita de canela. Añadimos 2-3 cucharadas de agua y tapamos la olla. A fuego bajo dejamos que se hagan un poco durante unos 10-15 minutos.
Engrasamos bien un molde redondo (con un poco de mantequilla y harina), dividimos la masa en dos partes y las extendemos. Forramos el molde y rellenamos con las manzanas que hemos cocido (no nos olvidamos de añadir también el jugo que hayan soltado). Espolvoreamos con un poco de azúcar, algo más de canela y finalmente con unos 15 gramos de almendra molida (que servirá aparte de darle un sabor extra muy bueno, absorber el exceso de humedad).
Tapamos con la otra parte de masa, hacemos unos cortecitos con la punta del cuchillo para que salga el vapor durante el horneado y pintamos con huevo batido.
La introducimos en el horno precalentado a 180 grados con temperatura arriba y abajo durante unos 35-40 minutos.
No os podéis imaginar cómo huele la casa cada vez que preparo esta tarta. Es una de nuestra favoritas, en invierno calentita con una bola de helado de vainilla, ni os cuento jaja.
Bon appétit Mama