Hoy toca un clásico de la repostería, el apple pie, probablemente el pastel de manzana más conocido en el mundo. Nunca lo había preparado y como los pasteles de manzana me gustan muchísimo, estaba segura de que este no me iba a defraudar. La elaboración del apple pie no es complicada, puede parecerlo pero en realidad la masa quebrada es muy fácil de hacer y el relleno como veréis más adelante no tiene ningún misterio. Versiones de este clásico inglés hay muchas y la que yo os propongo seguramente es una más, pero os aseguro que está muy rica.
Para realizar el apple pie se usa un molde alto (puedes ver uno aquí), pero yo no tenía uno así y usé mi sartén sin mango tefal. Tiene 22 cm de diámetro y una altura de 5 cm, así que es perfecta para este tipo de pasteles.
Ingredientes:
Para la masa quebrada:
350 g. de harina de trigo
150 g. de mantequilla fría
1 cucharada de azúcar glass
1 pizca de sal
1 huevo batido
agua (un vaso pequeño aproximadamente)
Para el relleno:
750 g. de manzanas (Yo uso Reineta y Royal gala)
zumo de 1 limón y un chorroncito de agua
azúcar morena para echar por las manzanas
100 g. de uvas pasas
1 pizca de canela en polvo
ralladura de 1 naranja
unas pocas cucharadas de zumo de naranja
un chorroncito de leche
1 clara de huevo
azúcar para espolvorear por encima
Preparación:
Para preparar la masa, echa la harina en un bol y añade la mantequilla fría en trozos. Con las manos desmenuza la mantequilla, cubriéndola con harina, hasta conseguir la textura de un crumble. Haz esto lo más rápido posible.
Agrega la pizca de sal, el azúcar glass y el huevo batido y mezcla bien. Echa poco a poco un poco de agua fría. Amasa con las manos hasta que los ingredientes estén bien integrados. Forma una bola y envuélvela con un paño de los que no sueltan pelo. Deja reposar en el frigorífico durante 30 minutos.
Mientras, pela las manzanas, quítales el corazón y córtalas en trozos pequeños. Rocíalos con zumo de limón para evitar que se oscurezcan. Reserva.
Precalienta el horno a 200 °C.
Enharina la superficie de trabajo y extiende 2/3 de la masa hasta conseguir un grosor de 3 mm aproximadamente.
Unta con mantequilla el molde y coloca la masa en el molde. Corta los bordes dejando que sobresalga 1 cm. Después, unta los bordes con clara de huevo.
Coloca los trozos de manzana en la masa del molde, echa las pasas, el azúcar morena, la ralladura de naranja y espolvorea con canela. Echa 2 o 3 cucharadas de zumo de naranja.
Extiende el resto de la masa y cubre las manzanas. Une los bordes de las dos masas y corta el sobrante dejando 1 cm para poder darle la vuelta y cerrar el pastel.
En la parte superior del pastel haz un pequeño círculo para que salga el calor por ahí mientras se hornea.
Unta toda la parte superior con una mezcla de clara de huevo y leche y espolvorea con un poco de azúcar para caramelizar la masa al hornear.
Hornea durante 40 minutos a 200 ºC. Yo coloco la bandeja en la segunda altura empezando por bajo para obtener un dorado uniforme.
Saca la tarta y déjala reposar unos 15 minutos antes de comer. Sirve cada porción con nata montada (crema de leche) poco azucarada.
Aquí tenéis la video receta. Espero que os guste:
Por cierto, echa un vistazo a esta tarta sueca de manzana y a esta tarta de manzana con crema. ¡Están riquísimas!