Uno de esos ingredientes olvidados en estas fechas es el sencillo arroz, y es una lástima porque bien combinado, puede convertirse en un plato de lo más elegante y exquisito. Tan sólo tenemos que seleccionar bien los ingredientes y elegir un vino apropiado para maridarlo, ¿es que se necesita más?.
Es verdad que si se tienen muchos invitados no es fácil prepararlo, pero si no sois muchos en casa, os animo a incluirlo en vuestros menús navideños y romper con esas pesadas y caras cenas que lo único que hacen es aumentar nuestras caderas y barrigas y dejar la tarjeta de crédito tiritando.
Por si os parece una buena propuesta esto de volver a lo sencillo, os dejo la receta de hoy para que os sirva de inspiración.
ARROZ MELOSO CON NÍSCALOS, JAMÓN IBÉRICO Y AJETES
AL ACEITE DE TRUFA
Para 2 personas
300 grs de níscalos (u otro tipo de seta que os guste);
150 grs de arroz; 1 cebolla morada pequeña;
1 manojo de ajetes; 1 pimiento verde;
5 lonchas de jamón ibérico; 1 chorrito de vino blanco;
Sal; Pimienta Negra Molida; 2 ramitas de romero fresco;
1 litro de caldo de pollo o de agua en su defecto;
Aceite de Oliva; Aceite de trufa.
Comenzaremos lavando bien las setas, pero ojo, no las lavaremos debajo del grifo sino que las limpiaremos con ayuda de un trapo húmedo o un cepillito. Si las mojamos, absorberán el agua y las estropearemos, pues pierden su sabor y su textura. Una vez limpias las troceamos y reservamos.
Pelamos y troceamos la cebolla en trozos pequeños. Limpiamos y troceamos los ajetes. Lavamos, despepitamos y troceamos el pimiento.
Ponemos aceite a calentar en una cacerola poco profunda y amplia. Cuando esté caliente añadimos los ajetes y la cebolla, añadimos una pizca de sal para que empiecen a sudar y pasados unos 5 minutos añadimos el pimiento. Removemos bien hasta que el pimiento empiece a cambiar de color y textura. En este momento añadimos el vino blanco, subimos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol. Una vez evaporado añadimos las setas y salteamos durante 5 minutos.
Añadimos el arroz y removemos bien para que se mezcle con todos los ingredientes. Salamos. Es importante salar bien el arroz porque es un ingrediente que, una vez cocido, no absorbe la sal. Pero ojo si usáis caldo de pollo porque ya está salado. En caso de duda, no hay nada más que probar el plato. Removemos el arroz durante un par de minutos y entonces añadimos caldo que lo cubra. y una ramita de romero bien lavada. Vamos a ir añadiendo líquido según nos lo vaya pidiendo el arroz para así conseguir una textura melosa. Es importante tener el caldo caliente para no cortar la cocción del arroz. Removemos bien y cuando se absorba el líquido, volvemos añadir caldo sin parar de remover. Repetiremos la operación durante 20 minutos aproximadamente.
Mientras tanto cortamos las lonchas de jamón en trocitos pequeños y las añadiremos al arroz cuando esté listo, añadimos un buen chorro de aceite de trufa, removemos y cubrimos con un paño para que repose unos minutos antes de servir.
No pasa nada si no encontráis níscalos, podéis usar cualquier otro tipo de seta que os guste o incluso setas deshidratadas que también dan muy buen resultado. Lo bueno de las setas además es que combinan bien tanto con carne como con pescado, así que podéis usar marisco en lugar de jamón que también va a quedar genial. ¡No me digáis que no es un plato elegante!.
¡Hasta el próximo post!