Aquí va. Otra receta de otoño, utilizando una de mis setas favoritas: los “rovellons”, en mi tierra; níscalos, rebollones, rovellones, etc., dependiendo de la zona. En fin, tienen muchos nombres, pero un sabor inconfundible.
A la hora de ponerme con este risotto lo que quería era que supiera a los rovellons como más me gustan a mí: con una picada de ajo y perejil y sólo un poco hechos al horno o a la plancha. Así que me puse a variar un poco la receta típica para adaptarla a estos sabores. Para ello opté por añadirle esa picada de ajo y perejil casi al final, lo justo para que el ajo no supiera a crudo (que si me vieran de Masterchef USA me cortaban el gaznate :) )
Tengo que deciros que para el arroz hice un poco de trampa. Como quería hacerle la foto, y para eso no soy lo que se pueda decir muy rápida, y que no se pasase, utilicé Brillante Sabroz, del que venía un paquete en uno de los packs Degustabox que recibo mensualmente. Ya os hablé de ellos en el post del Postre Fácil de 2 Chocolates, y no quiero hacerme pesada. El caso es que quedé muy contenta con el resultado. Se mantuvo en su punto sin pasarse ni pizca y estoy segura que voy a repetir. Así que os lo recomiendo 100%. Y no, no me pagan :)
Vamos con la receta.
Ingredientes para 4 personas:
- 240 gr de arroz de grano redondo
– 1,5 litros de caldo de pollo (aproximado)
– 250 gr de rovellons (níscalos)
– 3 dientes de ajo
– 1 cebolla grande
– perejil picado
– vino blanco
– sal y pimienta
– aceite de oliva
Preparación:
1.- Limpiamos y picamos bien la cebolla. La llevamos a una sartén grande o cazuela baja con un chorrito (más o menos 1 cucharada) de aceite de oliva. Lo dejamos hasta que la cebolla esté transparente.
2.- Limpiamos bien con un cepillito o pincel los níscalos. Los troceamos sin dejarlos demasiado pequeños. Los añadimos a la sartén y los salteamos durante un par de minutos. Salpimentamos.
3.- Añadimos un chorro de vino blanco (más o menos medio vaso pequeño) y dejamos que se evapore.
4.- Añadimos el arroz, removemos y salteamos durante un par de minutos más.
5.- Añadimos un poco de caldo, lo justo para cubrir. Removemos un poco. Cuando se lo haya bebido del todo añadimos un poco más, lo justo hasta cubrir. Iremos haciendo esto durante unos 15 minutos.
6.- Picamos bien los ajos en un mortero junto con el perejil. Añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra, lo justo para que tenga la textura de una salsa espesa. Echamos esta picada en el arroz, removemos un poco y dejamos un par de minutos más, hasta que el arroz esté justo hecho. Debe quedar cremoso pero no caldoso.
Sugerencia:
Si os apetece, podéis rematar con un poco de parmesano rallado por encima. Le dará un toque añadido, pero no es necesario.
Espero que os guste. Si os gusta los níscalos, estoy segura de que será así. Y ya veis que no tiene mucha complicación.
¡Que aproveche!