Que somos unos apasionados de los sabores asiáticos no es nada nuevo a estas alturas jajajaja
Tenemos todo un armario de la cocina llego de ingredientes típicos de las cocinas china, japonesa e india, más alguno tradicional en la thailandesa y otros países asiáticos. Y, creednos, no les damos tiempo a caducarse ni mucho menos, ¡los usamos y reemplazamos todos!
En esta receta unimos tres elementos importantes en la dieta, las proteínas, los hidratos y todo lo maravilloso del brócoli (vitaminas y minerales). Por lo que es ideal como plato único, a pesar de que nosotros siempre lo acompañemos de una rica ensalada para consumir verduras crudas.
Aunque en esta ocasión se nos pasó ponérselo antes de fotografiar y devorar los platos, generalmente culminamos cada uno con semillas de sésamo y cebollino o la parte verde de los ajetes cortado fino. Además, para los amantes del picante, le añadimos o unos escamas de chile o un poco de aceite de chile tradicional chino (ya os subiremos la receta).
Como veréis es una receta fácil y no sale muy cara.
Ale, vamos al lío...
Ingredientes (para 4 personas aprox.):
- 400 grs de lomo de cerdo (de la parte de dos colores)
- 2 dientes de ajo
- 4 cdas de salsa de soja
- 1/2 cda de jengibre molido o fresco
- 2 cdas de harina de maíz
- 250 grs de tallarines de arroz
- 400 grs de brócoli
- 4 cdas de salsa hoisin o 4 cdas de salsa de soja dulce
- 1 cda de salsa de soja oscura
- aceite de cacahuete (opcional)
- pimienta de Sichuan o negra molida
- aceite de oliva virgen extra
- salPreparación:
1. Comenzamos en la carnicería pidiéndole a nuestro/a carnicero/a de confianza que nos corte un trozo de lomo de cerdo de la parte de dos colores en trocitos. No os apuréis, muchos os pueden mirar mal porque en España lo habitual es que el lomo de cerdo se coma en chuletas, filetes o, como mucho, asado al horno.
2. En un bol grande disponemos la salsa de soja, un diente de ajo bien picadito, la mitad del jengibre, un poco de pimienta y unas gotitas de aceite de cacahuete o de sésamo. Removemos muy bien e incorporamos la carne troceada. Mezclamos todo bien para que el lomo quede bien impregnado, tapamos y dejamos macerar en la nevera un mínimo de media hora hasta un día entero.
3. Cuando la carne esté macerada a nuestro gusto, procedemos a preparar los tallarines según indique el fabricante. Los nuestros son de la marca Go-Tan y se preparan sumergiendo en agua hirviendo durante 4 minutos y después cocinándolos al gusto.
4. Mientras se hidratan los tallarines, sacamos el cerdo de la nevera y vamos sacando los ramilletes del brócoli, lavándolos y poniéndolos a escurrir.
5. En el propio bol del lomo ponemos la harina de maíz y removemos bien para que se distribuya bien entre todos los trozos. Ponemos abundante aceite a calentar a fuego fuerte y en cuanto esté bien caliente freímos en tandas la carne hasta que doren bien por toda la superficie. Retiramos a un plato o fuente con papel de cocina y reservamos.
6. En una sartén amplia o en un wok, ponemos 2 cucharadas de aceite de oliva junto con unas gotitas de aceite de cacahuete o sésamo y el diente de ajo y el jengibre restantes bien picaditos. Calentamos a fuego medio/fuerte.
7. Cuando comience a oler el ajo, y antes de que dore, incorporamos el brócoli y salteamos entre 3 y 4 minutos hasta que tome un poco de color.
8. Vertemos la salsa hoisin, removemos y añadimos los tallarines. Salteamos nuevamente para que se distribuya bien y turno de que se una el cerdo ya frito. Damos unas cuantas vueltas o saltos y listo para servir.
9. Como os comentábamos, solemos servirlo espolvoreado de sésamo o escamas de chile. También podéis incluir un cuenquito con un poco de salsa hoisin para quien le guste más salseado.
10. Comemos y a disfrutar ^_^
Trucos y Sugerencias:
- La salsa hoisin es como la salsa barbacoa de la cocina china y vietnamita. Su sabor es dulzón y de textura más espesa que la salsa de soja cuya base es la misma, soja fermentada.
- Si no la encontráis, aunque en muchos hipermercados y supermercados ya se encuentra, podéis hacer un apaño mezclando salsa de soja con azúcar moreno o melaza. No es lo mismo, pero algo hace.
- Nosotros solemos comprarla en supermercados Consum, pero nos consta que también está en hipermercados y, obviamente, en tiendas de productos orientales.
- No penséis que al ser carne de lomo ésta va a quedar dura por esta cocción, ¡al contrario! Gracias a la maceración y la fritura a fuego fuerte queda una carne jugosa y tierna. Nuestros minipinches, que son unos quejicas para las carnes "difíciles", nunca ponen pegas con este tipo de preparación.
- Si no encontráis escamas de chile, podéis usar: cayena molida o machada (sin las semillas si os gusta un sabor suave) o chile fresco.
- En lugar de los tallarines tipo thai que usamos nosotros, podéis usar fideos de arroz, noodles de trigo,...
Versión Vegetariana:
- Sustituyendo el cerdo por tofu firme o seitán lograréis una receta igualmente deliciosa. El tiempo de maceración con el tofu no solemos hacerla muy larga, porque si no es muy firme tiende luego a desmoronarse.
Versión Sin Gluten:
- Cuidado al escoger la salsa de soja, pues la mayoría se elaboran con trigo. Pero marcas como Kikkoman ya la venden Sin Gluten. La hoisin aún no, así que utilizad la de soja Sin Gluten junto con una cucharada de azúcar moreno, un chorrito de vinagre de arroz y un poquito de chile (al gusto), cocinad y reducid hasta que espese. No será lo mismo, pero dará el pego.
Sin Lactosa.
Nos leemos pronto... ¡buenas cocinillas a todos! ^_^
Fuente: este post proviene de Cocinera En Prácticas, donde puedes consultar el contenido original.
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