El babá me trae recuerdos de una comida en un restaurante italiano de Madrid, del que no recuerdo el nombre y ni siquiera sé si aún sigue abierto, 6 o 7 años después... Por aquel entonces pedí babá para satisfacer mi curiosidad, no tenía ni idea de lo que era... ¡Lo que me estaba perdiendo!
Me lo presentaron de una forma muy parecida a ésta en que yo os lo muestro: en el centro de un gran plato blanco, lucía brillante por el almíbar con el que estaba bañado y estaba ¡relleno de Nutella!
Cuando supe que el Desafío en la cocina de este mes era preparar babá, lo tuve claro.
El babá es un bollito, tipo brioche, muy esponjoso, que apenas lleva azúcar en su masa, pero que se presenta bañado en un almíbar de licor que es el que le da todo el dulzor y la chispa que tiene.
Ha sido curioso descubrir que, el origen del Babá, está unido al del Babka en su versión rusa y que, en algún momento, llegaron a ser el mismo dulce, mucho antes de que las diferentes culturas creasen sus propias versiones.
El pastel llegó a Francia, allá por 1700, y allí adoptó la forma de savarín (como una rosca, con agujero en medio) y, poco después atravesó los Alpes, donde los napolitanos lo adoptaron con la forma de champiñón con la que os lo presento.
La receta elegida es del blog Azafranes y canelas, así lo quiso la casualidad, ya que un par de días antes de prepararlos me topé con su receta en las redes sociales y, además de tener una presencia estupenda y que la receta pintaba muy bien, me apetecía preparar algo de Marga a la que sigo más a raíz de participar en el Asaltablogs.
(Para 8 o 9 babás individuales, o para un babá en molde de savarin)
Para la masa inicial o "de arranque": esta masa nos sirve para activar la levadura
- 80 gr. de harina de fuerza
- 5 gr. de levadura seca de panadería (no lo confundáis con la típica levadura Royal para bizcochos, no es lo mismo)
- 50 gr. de leche
Para la masa principal:
- 225 gr. de harina de fuerza
- 50 gr. de mantequilla
- 3 huevos
- 20 gr. de azúcar
- 1 pizca de sal
Para el almíbar:
- 500 ml. de agua
- 150 ml. de ron
- 10 cucharadas soperas de azúcar
- Piel de una naranja, limón o mandarina
- 1 Rama de canela
- 1 Vaina de vainilla
Para el relleno:
- Nutella
Empezaremos preparando la masa de arranque. Para ello, templaremos la leche (unos 20 segundos en el microondas) y diluiremos en ella la levadura. Cuando no queden grumitos, añadiremos poco a poco la harina. Lo mezclaremos todo bien y lo dejaremos reposar, tapado, durante dos horas.
Pasadas la dos horas veréis que la masa de arranque ha crecido, lo que demuestra que la levadura está viva.
En otro bol, mezclaremos los ingredientes de la masa principal. Si tenéis una amasadora tardaréis muy poco. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, le añadiremos la masa de arranque y mezclaremos hasta su total incorporación a la masa principal.
No os asustéis al ver que la masa queda poco consistente, imposible de amasar con las manos y pegajosa. ¡Es así!
La dejaremos reposar de nuevo, otras dos horas, bien tapada y, a ser posible, en lugar templado.
Pasado este tiempo veréis que la masa ha crecido nuevamente. Es momento de desgasificarla con un ligero batido y de introducirla en los típicos moldes de aluminio para hacer babás, engrasados con mantequilla previamente.
Llenad los moldes por la mitad, incluso mejor si lo hacéis justo por debajo de la mitad. Entre el levado que hacen fuera del horno, que siguen subiendo mientras se hornean, y que la masa es poco consistente, se podría llegar a derramar parte de su masa durante el horneado.
* *
El levado en los vasitos será del tiempo necesario para que la masa leve y sobresalga un poco del borde, como podéis ver en la foto. Así, adquirirán la forma típica de champiñón de la receta napolitana.
En mi caso, éste último tiempo de levado, fue de algo menos de una hora, pero todo dependerá de la temperatura y de la humedad del ambiente.
Llegados a este punto, precalentaremos el horno a 180 º C, aproximadamente, y los hornearemos durante unos 16 o 18 minutos, dependiendo de nuestro horno.
Yo siempre elijo el más "feucho" para comprobar si está bien cocido, atravesando el centro con un palillo. Si éste sale limpio, el babá está cocido.
¡Y no os preocupéis por ese babá feucho, porque será el primero que nos zamparemos después!
Sacaremos los babás del horno y los pondremos a enfriar, sin desmoldar, sobre una rejilla. Cuando estén templaditos, casi fríos, procederemos a desmodarlos. Eso sí, ¡con cuidado!
En mi caso, salieron prácticamente solos. Pero, son tan frágiles,...
Una vez que los hemos desmoldado, los rellenaremos de Nutella. Yo lo hice como podéis ver en las fotos. Por la parte de la base, les hice un agujero con un descorazonador de manzanas, lo rellené de Nutella, ayudándome de dos cucharas pequeñas, y después les puse el trocito de bollo que se quita con el descorazonador para tapar el agujero, como si fuese un tapón.
El último paso es preparar el almíbar y bañarlos en él.
Mezclaremos el agua con el ron y lo llevaremos al fuego, no muy alto. Añadiremos la vaina de vainilla, la rama de canela, el azúcar y la piel de naranja. Dejaremos que se caliente todo junto durante unos 10 minutos pero sin dejar que rompa a hervir. Ésto se hace para conservar el toque de alcohol que aporta el ron.
Si queremos babás para que puedan tomarlos los peques de la casa, entonces sí que tendremos que hervir durante cinco minutos el almíbar para que el alcohol del licor se evapore.
Cuando el almíbar esté templado, introduciremos los babás, uno a uno, en el. Es decir, introducimos uno, lo sacamos y ponemos a escurrir sobre una rejilla o colador, antes de introducir el siguiente.
Podéis servirlos sobre moldes de magdalenas alargadas.
Para comerlos, lo mejor es hacerlo con cuchara, de esta forma no nos pringaremos mucho las manos. Aunque hay a quien le gusta "rechupetearse" los dedos después de tomar algo dulce. Si es tu caso, pasa de la cuchara y del plato y cómelo directamente a bocados, sirviéndote del papel de magdalena para no mancharte mucho.
Dos sugerencias antes de cerrar esta página:
- La primera, que visites el blog de Marga, Azafranes y Canelas, con unas deliciosas recetas.
- La segunda, que no te pierdas el recopilatorio de babás del blog Desafío en la cocina.
Gracias por suscribirte, Un beso. Chus