La receta que os traigo hoy es para golosos, es un Babá al ron, dulce típico napolitano, que llevaba tiempo queriendo hacer y lo típico, nunca encuentras la ocasión.
Hoy para el reto CocinArte, tenemos una obra que es una maravilla, El caminante sobre el mar de nubes, de Caspar David Friedrich, un viaje al romanticismo, el hombre, que contempla el paisaje y no tiene identificación particular por estar de espaldas, podría ser el propio Friedrich. Su postura y el bastón que lleva revelan que es un caminante que ha llegado a una eminencia del lugar y se ha quedado ahí para admirar el sublime panorama, la niebla confunde el paisaje y le da más carácter a la obra.
Esta obra es la que me ha inspirado para hacer el babá que tantas ganas le tenía. Me he guiado por la receta de Bavette.es y ha quedado fantástica, un poco menos de tiempo empapando en el almíbar hubiera estado mejor, pero como tenía tantos, unos han empapado más que otros, por lo demás buenísima.
INGREDIENTES:
220 g. harina de fuerza
12 g. levadura fresca
3 huevos XL a temperatura ambiente
70 g. mantequilla muy blanda (a temperatura ambiente)
30 g. azúcar
4 g. sal
Harina y mantequilla para los moldes
Para el almíbar
1 y 1/2 l de agua mineral de botella
600 g. azúcar
Una copa de ron añejo
ELABORACIÓN:
Con bastante antelación sacamos la mantequilla de la nevera. En un bol, ponemos la harina y la sal. Por otra parte batimos los huevos y reservamos. Al bol de la harina añadimos un poco de huevo y empezamos a batir, lentamente, cuando lo vemos integrado, añadimos mas huevo, y continuamos batiendo, así poco a poco hasta que nos quede un poco de huevo, entonces ponemos la levadura desmenuzada con la mano y terminamos de incorporar el huevo que nos queda. La masa está granulosa pero es normal.
Entonces agregamos el azúcar, y dejamos que se incorpore a la masa. Y vamos incorporando la mantequilla ablandada en trozos pequeños hasta que se integre. No debemos amasar más de 20 minutos.
La masa estará lista cuando veamos que se empieza a separar ligeramente de las paredes del recipiente, tiene que quedarnos una masa muy elástica, y un poco pegajosa, rellenamos los moldes por que solo levará, no lleva fermentado.
Los moldes pueden ser flaneras si no tienes moldes específicos, como ha salido tanta masa he llenado todos los que tenía a mano. Los moldes irán engrasados con mantequilla y un poco de harina. Rellenaremos solo un tercio del molde, ya que aumentará con el levado y en el horno. Dejaremos reposar dos horas a temperatura ambiente. Yo los dejé dentro del micro para que no perdieran humedad y mirad en la foto como crecieron.
Precalentamos el horno a 180º C. . Para los moldes pequeños, los tendremos unos 8-10 minutos. Para los babà más grandes unos 15 minutos. Una vez horneados, los desmoldamos, dejamos que se enfríen , y mientras preparamos el almíbar para bañarlos.
Necesitamos una olla o cacerola grande, ponemos un litro y medio de agua y 600 g de azúcar. Cuando rompe a hervir, retiramos del fuego, añadimos una copa de ron, la cantidad va al gusto de cada uno, y dejamos que se enfrié a 40-45º C. Los sumergimos y vemos que empapan mucho líquido, cuando estén como un minuto con una espumadera los sacamos con cuidado y los ponemos a escurrir en una rejilla con un recipiente debajo. Y los tendremos listos.
Para servirlos los he acompañado de helado de vainilla y arándanos desecados, si alguien quiere más almíbar que no lo deje muy lejos ¡Una auténtica delicia!