¡Hola saltarines!
Hoy te traigo una receta de las que se heredan, un BACALAO A LA VIZCAÍNA al estilo de mi madre, hace años, cuando mi madre era una jovencita, fue a clases de cocina y allí le enseñaron a preparar este plato y desde entonces siempre lo prepara así. Como en todas las recetas, hay muchas variedades de esta receta pero esta es la que en casa más nos gusta.
Es importante para este plato que escojáis unos ingredientes de primera y así os quedará un plato también de primera. Es un plato ideal para poner si tienes invitados, además, se puede preparar perfectamente de un día para otro y calentarlo en una olla baja junto con su salsa.
Os dejo el vídeo de la receta (puedes suscribirte GRATIS a mi canal de Youtube haciendo click aquí) y debajo la preparación y los ingredientes escritos.
INGREDIENTES (para 4 personas):
4 trozos de bacalao salado (un trozo por persona)
1 bote de carne de pimiento choricero o 6 pimientos choriceros
2 cebollas
2 dientes de ajo
3-4 rebanadas de pan frito previamente
1 yema de huevo cocido
50 gr de jamón serrano o de tocino
Caldo de pescado (cantidad variable según se quiera la salsa de espesa)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN:
Desalamos el bacalao poniéndolo en abundante agua 48 horas antes de prepararlo y cambiándole el agua varias veces durante esas horas. Si vamos a usar pimientos choriceros los pondremos a remojo 24 horas antes de cocinar. En una olla con abundante agua ponemos los trozos de bacalao. Calentamos a fuego medio alto hasta que empiece a salir espumita que saldrá antes de que llegue a hervir, y sacamos el bacalao. Chafamos (aplastamos) los ajos sin quitarles la piel con la mano o con la hoja de un cuchillo. Picamos las dos cebollas en trozos finos.
Echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en una olla baja y cuando esté caliente añadimos la cebolla. La cocinamos a fuego medio durante unos 4 minutos salándola ligeramente para ayudar a que se poche. Añadimos los ajos que hemos chafado (irán con piel) y el jamón o tocino y lo cocinamos todo un par de minutos. Añadimos la carne del pimiento choricero (si los usamos enteros se la sacaremos con una cuchara después de tenerlos a remojo como dije al principio) y cocinamos todo unos 3 minutos. Añadimos la yema deshecha en un poco de caldo de pescado y removemos para integrarla. Añadimos las rebanadas de pan frito y más caldo de pescado y cocinamos hasta que el pan se haya ablandado y se pueda aplastar bien. Pasamos la salsa por un pasapuré para triturarla (nunca por la batidora porque estropearíamos esta salsa y su color) y si la queréis aún más fina la pasamos por un chino. Devolvemos la salsa a la olla y añadimos un poco más de caldo, hasta conseguir la textura que deseemos (ni muy espeso ni muy líquido es lo ideal). Añadimos el bacalao y cocinamos todo 10 minutos. Servimos caliente.
¡Espero que os haya gustado la receta!