¿Qué tal una receta de pescado, que ya hace tiempo que no ponemos ninguna en el blog?
De pequeña yo siempre pensaba que no me gustaba el bacalao. En casa mi madre preparaba mucho bacalao a la vizcaina con bacalado desalado y a mi se me hacía demasiado salada la receta. Así que decidí que no me gustaba el bacalao.
Cuando ya de mayor un día fui a la pescadería y le pregunté a la pescadera qué tenía a buen precio para hacer a la plancha, me dijo que me llevase unos filetes de bacalao fresco, y me aseguró que salían buenísimos, y que era un sabor muy suave, muy distinto de cuando se desala. Decidí hacerle caso y probar. Y fue entonces cuando descubrí ¡que me encantaba el bacalao! Jajaja. Desde entonces siempre lo compro fresco, y la verdad es que en recetas como esta queda espectacular.
El bacalao es un pescado blanco, con bajo contenido en grasas y alto contenido en vitaminas del tipo B, potásio y fósforo.
Además con el toque de la salsa picantita, y del mejillón queda un plato de lo más sabroso a la vez que sano y ligero.
Ingredientes: (para 2 personas)
1 kg mejillones2 lomos de bacalao fresco
1 cebolla pequeña3 dientes de ajo1 pimiento verde1 guindilla1 vaso de tomate triturado1l. agua1 sobre de dashiperejil frescopimentón picantepimentón dulceaceite de olivaElaboración:
En primer lugar limpiamos y troceamos en tiras finas, los tres dientes de ajo, el pimiento verde y la cebolla. En una cazuela grande (como para que nos quepa todo el pescado) ponemos cuatro cucharadas de aceite de oliva y doramos la guindilla, apretando para que suelte el jugo. Cuando el aceite empiece a templarse, añadimos la cebolla, el ajo y el pimiento y pochamos durante unos minutos.
Cuando la cebolla empiece a estar blandita, incorporamos a la olla 1 cucharadita de pimentón dulce y 1/4 de cucharadita de pimentón picante. Retiramos la guindilla ahora para que no se nos pierda entre el vaso de tomate triturado que vamos a añadir a continuación.
Removemos durante un minuto para que el tomate se distribuya bien entre todos los ingredientes. Incorporamos también ahora el litro de agua, con el sobre de dashi (o cualquier otro caldo de pescado) y el perejil picado, removiendo bien durante un par de minutos.
A continuación, cortamos el pescado en trozos y cuando la salsa comience a burbujear, los incorporamos a la cazuela removiendo para que se mezcle bien en la salsa. Dejamos cocinar a fuego lento unos 10 minutos.
Mientras tanto podemos aprovechar para limpiar los mejillones, de los cuales tendremos que desprender, con la ayuda de un cuchillo y/o un estropajo nanax, toda la porquería que se les queda pegada en las conchas, así como las barbas que sobresale por entre las valvas.
Cuando los mejillones estén limpios, los incorporamos a la cazuela, y tapamos la olla. Cocinamos hasta que todos los mejillones estén abiertos, y termine de hacerse el bacalao. ¡Ya tenemos listo nuestro bacalao con mejillones en salsa picante!
Ahora solo queda sacar con cuidado los trozos de bacalao y repartirlos en los platos junto con los mejillones y bañarlo todo con una generosa cantidad de salsa. ¡¡Preparad la barra de pan para mojar sin piedad!!
Si queréis hacer la receta menos picante, podéis eliminar el pimentón picante y añadir solo la guidilla, o directamente no añadir ningún picante, que seguro que está también deliciosa.
Espero que os haya gustado esta receta de pescado blanco que como veis es secilla, sana y ¡muy, muy sabrosa!
¡Que aproveche, Calderer@s!
Archivado en: Recetas de cocina Tagged: bacalao, dashi, mejillones, pescado, picante, pimenton, salsa de tomate