Estas Navidades me regalaron una Russell Hobbs y estoy encantada porque la cubeta no es cerámica sino metálica y no pesa nada, además se puede poner al fuego lo que resulta muy cómodo cuando hay que marcar carne o reducir alguna salsa.
Esta receta, como muchas de las que he ido probando, es de Marta Miranda de la página Crockpotting.es. Tiene un montón de recetas para este tipo de olla que es de cocción lenta lo que quiere decir que una receta de carne puede tardar 8 horas en hacerse, confitar alcachofas 2 horas y media o bacalao 1 hora y media. Estas ollas gastan muy poca energía aunque estén muchas horas funcionando.
Pero la receta de hoy es de lo mejor que he probado, en casa les ha entusiasmado, y ya la he hecho varias veces. La berenjena queda melosa y el sabor es ... mmm!
La receta adaptada a mi gusto ha quedado así, es para 5-6 personas:
3 berenjenas.
2 bolas de mozarella.
1 bote de tomate frito estilo casero.
4 anchoas.
1/2 sobre de parmigiano rallado.
Orégano.
Pelamos y cortamos las berenjenas en lonchas, las vamos disponiendo en una fuente y las espolvoreamos con sal para que suelten el líquido amargo. Las dejamos 1 hora así y luego las enjuagamos y las secamos. Las pasamos por la plancha vuelta y vuelta para marcarlas. La verdad es que ahora están tan tiernas que se pueden cortar y marcar directamente.
Cortamos las bolas de mozzarella en lonchas finas y ya podemos empezar a hacer capas. Ni que decir tiene que esta receta se puede hacer en el horno igualmente si no tenéis la olla de cocción lenta.
Ponemos un poco de tomate en la base y lo esparcimos con un pincel.
Colocamos una capa de lonchas de berenjena. Encima colocaremos una capa de lonchas de mozzarella.
Espolvoreamos con orégano y con queso parmigiano rallado.
Hacemos otra tanda, una capa de tomate frito, una capa de berenjenas, una de mozzarella, orégano y a ésta le pondremos unas anchoas y parmigiano rallado.
Y repetimos con otra tanda como la primera, una capa de tomate, berenjenas, mozzarella, orégano y parmigiano.
Tapamos la olla con un paño de rizo y la tapa, esto se hace para que el vapor que se condensa no caiga en forma de agua dentro de la olla y quede como un gratinado.
La tenemos 3 horas en alta y media hora más sin tapa, opcional, por si queda mucho líquido. El resultado es magnífico.
Espero que lo probéis porque vais a mojar pan como nunca ja, ja, ja.
Bye.
Fuente: este post proviene de Blog de politos, donde puedes consultar el contenido original.
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