Galletitas de Navidad alemanas, tortitas americanas de arándanos... no es que no nos tenga acostumbrad@s a los sabores del mundo, pero hoy nos sorprende con un viaje al sur y un delicioso plato marroquí: berenjenas con cuscús.
Elaboración & Fotos @ Raquel para Deco López García
Vais a ver que esta receta tiene bastantes ingredientes y es un pelín más elaborada que en otras ocasiones, pero dice Raquel que el trabajo tiene recompensa. Cuando pruebas el resultado, ¡la mezcla de sabores es sorprendente!
Como siempre, antes de empezar vamos con los ingredientes:
- 2 berenjenas
- 1 cebolla morada
- 3 dientes de ajo
- 6 cucharadas almendras picadas
- 125 g dátiles sin pepita
- 1 granada
- 1 ramita de menta fresca
- 200 g cuscús
- 250 g yogur natural
- 1 cucharada mantequilla
- 1/2 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de comino
- aceite de oliva
- sal
- pimienta negra
Y ahora sí, vamos con el paso a paso:
Antes de nada, pondremos a calentar el horno a 180-200 grados, con calor arriba y abajo. Mientras se va precalentando, con ayuda de una cucharilla vaciamos las berenjenas - reservando esa "carne" - , echamos sal y una cucharadita de aceite en cada una, y las colocamos en una bandeja con papel de horno en el fondo para que no se nos peguen. A continuación, las pondremos a asar en el horno durante unos 25 minutos más o menos.
Mientras se van asando, cogemos la "carne" de berenjena que habíamos reservado y la cortamos en dados. Después, cortamos también la cebolla y 3/4 partes del ajo. Pero ¡ojo!, ¡no lo mezclemos aún!, antes, un consejito de Raquel: como lo vamos a usar para rellenar, cuanto más pequeños sean los dados de berenjena y los cachitos de cebolla y ajo casi mejor, así que, quien lo tenga, que no dude en utilizar su robot picador, ahorrará tiempo y esfuerzo ;)
Ahora sí... seguimos ;) Cuando lo tenemos, en una sartén con aceite vamos pochando la cebolla morada y el ajo a fuego suave y despacito, para que esté más bueno y, cuando esté listo, reservamos. Entonces, en otra sartén con cuatro cucharadas de aceite, ponemos a freír los dados de berenjena, añadiendo el comino, sal, pimienta y la canela. Lo vamos friendo también poco a poco, y cuando esté prácticamente hecho, le añadimos la cebolla y las 3/4 partes del ajo que habíamos pochado y reservado. Lo mezclamos todo y lo dejamos freír un minuto más. Cuando está listo, lo retiramos del fuego y reservamos.
En una cazuela o un cazo, ponemos a hervir 200 ml de agua con una cucharadita de sal para después preparar el cuscús.
Al mismo tiempo, mientras esperamos que alcance el punto de ebullición, de nuevo en la sartén, pero esta vez sin añadir aceite, ponemos a tostar las almendras picadas y, cuando estén tostadas, las reservamos.
Cuando el agua rompa a hervir, añadiremos el cuscús, retiraremos del fuego y dejaremos reposar 5 minutos. Después, añadiremos la cucharada de mantequilla para que quede suelto. Una nota sobre el cuscús: aunque lo habitual es hacerlo como nos indica Raquel, hay quien lo hace directamente en la sartén con la mantequilla, sin pasarlo por el agua... como siempre... vosotr@s elegís ;)
Lo hagamos como lo hagamos, mientras el cuscús reposa, aprovechamos para trocear los dátiles en trocitos pequeños.
Cuando los tengamos listos, es el momento de mezclar el cuscús con la fritura de berenjena, ajo y cebolla, los dátiles y la mitad de las almendras asadas. Lo revolvemos todo bien y, con la mezcla resultante, rellenamos las berenjenas.
Para terminar, sólo nos queda la presentación con los últimos ingredientes. Desgranamos la granada y reservamos los granos. Después, picamos la menta fresca y, en un cuenco, la mezclamos con el resto de las almendras asadas.
A continuación, sobre cada una de las berenjenas rellenas ponemos unas cucharadas de yogur y, sobre ello, espolvoreamos con la mezcla de almendras y menta y, finalmente, añadimos el último punto de color con los granos de granada.
¡Y ya está! Con el aliño por encima, añadiéndole color y sabor, nuestras berenjenas están listas para servir. ¡Qué empiece el festín! O, como dirían por el "pueblo" de Raquel... guten appetit!
Como (casi) siempre, Raquel nos envía un último consejo... Si alguien - como me pasa a mí - no es muy fan de las berenjenas, puede probar a preparar la receta con calabacín. Habrá que tener cuidado de escurrir la fritura un poco más, porque el calabacín suelta más agua, y quizá el sabor tenga menos reminiscencias a la comida árabe, pero seguro que también está riquísimo. ¿Y vosotr@s? ¿Tenéis alguna receta de esas que nunca fallan con berenjenas o calabacines?
¡Contadme! Ya sabéis que me encanta leeros ;)
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!