Soy una persona que por mi carácter necesito tener mi mente bien ordenada, planificar las cosas con antelación y entenderlo todo para seguir hacia delante. No va conmigo lo de improvisar y las sorpresas.
Ahora mismo estoy completamente desconcertada y perdida. Mi padre se ha ido este verano sin avisarme y sin tiempo prácticamente a encajar las piezas necesarias para sino entenderlo, asimilarlo.
Ya no vale planificar...lección aprendida. En cualquier memento todo gira 180º y se vuelve del color contrario, así que más vale mirar bien lo que tenemos alrededor y valorarlo.
Le encantaba mi blog, siempre leía cada entrada y estaba muy orgulloso de que pusiera en práctica las recetas mallorquinas de su familia. Este bizcocho le encantó, es más se lo comió prácticamente entero así que es una buena receta para volver de este largo parón.
La receta la publicó Cris del blog Kanela y limón, que a parte de una gran bloguera es una gran persona y me ha demostrado ser una buena amiga.
El bizcocho huele y sabe como los de antaño, con un saborcito a anís buenísimo. Lo he hecho infinidad de veces, pero a partir de ahora ha adquirido un significado especial para mí.
INGREDIENTES
4 huevos medianos
100ml de anís
50ml de aceite de girasol
250ml de leche
400gr de azúcar
400gr de harina de repostería o de fuerza
1 sobre de levadura
ralladura de un limón
ELABORACIONBatimos bien los huevos y vamos añadiendo uno a uno todos los ingredientes en el orden arriba indicado.
No añadiremos el siguiente hasta que esté completamente integrado el anterior.
Volcaremos la masa resultante en el molde escogido previamente engrasado y hornearemos a 180º durante 50-60min, dependiendo del horno de cada uno.
Si todavía no lo habéis probado os aconsejo que lo hagáis, no os arrepentiréis.
Hasta la siguiente!!