Cuando vi este bizcocho en el blog de Rocío me dije: "¡Tengo que hacerlo sí o sí!" Hacía poco había comprado una bolsita de frutos del bosque congelados en La Sirena y me pareció una forma estupenda de darles salida. Así que me puse manos a la obra y comenzó el desastre. Digo desastre porque todo lo que podía salir mal salió mal, pero he de decir que aunque la pifié en algunas cosas, es uno de los bizcochos más requetebuenos que he probado en mi vida. ¡De verdad! Uf! Me lo hubiera comido entero de una tacada. Muy muy muy recomendable.
Y os estaréis preguntando, ¿Qué fallo? Pues dos cosas: el molde y el tiempo de cocción. Tonta de mí, como se me había roto el molde de 22cm usé uno demasiado grande y claro, quedó muy bajito. Pero es que además, fui doblemente tonta y lo dejé en el horno más rato del que debía por lo que quedaron la parte de arriba y los laterales súper tostados, tanto que no se podía ni cortar porque se rompía el bizcocho y la parte superior se despegaba del resto.
Bueno, ¡un disaster en toda regla! Pero aún así lo probé y lo comí como buenamente pude y de verdad que es extremadamente esponjoso y jugoso. ¡Delicious! Así que he perdido el primer asalto, pero os aseguro que habrá un segundo y pienso ganar.
(Cantidades para un molde de 22 cm)
INGREDIENTES
- 100g de buttermilk (os adjunto el link con la explicación de la misma Rocío que es súper clara).
- 125g de mantequilla
- 130g de azúcar moreno
- Dos huevos
- 200g de harina bizcochona
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- 150g de frutos rojos (en mi caso congelados de La Sirena)
PREPARACIÓN
¿Manos limpias? ¡Empezamos!
1. Batimos la mantquilla hasta que blanquee y le añadimos el azúcar moreno. Volvemos a batir bien hasta que se integren los dos ingredientes y aumente su tamaño.
2. Agregamos los huevos uno a uno, batiendo bien antes de añadir el siguiente. Una vez estén bien ligados, añadimos la cucharada de vainilla y removemos.
3. Le toca el turno a la harina. La agregamos poco a poco intercalándola con el buttermilk y mezclando bien hasta que echar la cantidad total que nos indica la receta
4. Vertemos la masa en el molde engrasado y repartimos sobre ella los frutos rojos, presionándolos un poco para que queden bien fijados en la masa.
5. Introducimos el molde en el horno previamente pre calentado a 180º durante 30 minutos. (Como siempre el tiempo de cocción dependerá de cada horno). Pinchad con un palillo para ver si está listo y cuando éste salga limpio ya lo tenemos. Retirar del horno y dejar enfriar antes de desmoldar.
Podéis echar un poquito de azúcar glas por encima, como hice yo, para decorar.
¡Quedaréis maravillados con el resultado, os lo aseguro!