Después de hacer una veintena de bizcochos siempre encuentras que te falta uno más. Es el caso de este espectacular bizcocho que primero te entra por la vista pero que luego te gana por su sabor. Y es que los frutos rojos - léase fresas, arándanos, moras o los que más os gusten- le dan un plus de color y sabor que otros bizcochos no tienen. Y encima su dificultad de elaboración no es mucha. ¡Ánimo!
RECETA
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INGREDIENTES
4 huevos a temperatura ambiente
215 g de azúcar
340 g de harina
Una cucharadita de esencia de vainilla
Una pizca de sal
Dos cucharaditas de levadura
250 g de frutos rojos (fresas, arándanos y moras)
Zumo de limón
200 ml de buttermilk (ver Consejos)
PREPARACIÓN
Tamizar la harina con la sal y la levadura y reservar.
Precalentar el horno a 180º.
Preparar el molde untándolo con spray antiadherente o mantequilla.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta blanquear (al menos unos 8 minutos).
Añadir los huevos de uno en uno. No añadir el siguiente hasta que no esté bien incorporado al anterior.
Agregar la vainilla e incorporar la harina en varias veces mezclando con una espátula, intercalando harina y buttermilk.
Poner los frutos rojos en la masa.
Hornear durante 45 o 50 minutos a 175º.
Sacar del horno, dejar enfriar sobre una rejilla.
CONSEJO
Para preparar el buttermilk poner en un bol de cristal 200 g de leche y 25 g de zumo de limón. Lo removemos y lo dejamos reposar durante 10 minutos sin remover.