Este bizcocho me lo ha recordado Con Harina en mis zapatos, pero en realidad hace ya muchos años que lo preparé y lo subí al blog (con un dolor de fotos por cierto y con una errata porque he observado que no puse la levadura entre los ingredientes).
Pues estaba yo aburrida en el sofá (vale aburrida no, que con Netflix no me aburro) pero ociosa si que estaba, me apetecía hornear y no tenía muchas ganas de complicarme la vida así que me acordé de esta receta que apenas lleva 5 ingredientes y me puse manos a la obra… Pues bien, cuando me meto en harina resulta que no tengo mantequilla, apenas un cuadradito de 20 gr… que frustrante, pues a punto estuve de poner margarina, pero no me digáis porque se me ocurrió en el último momento sustituir la mantequilla que me faltaba por crema de cacahuete crujiente (al final le añadí 10 gr mas). Pues ha sido un acierto, el bizcocho está buenísimo, mas rico de lo que recordaba y luego te encontrabas esos trocitos de cacahuete que son como un premio en cada bocado… muy rico.
Ingredientes:
400 gr de leche condensada
4 huevos
20 gr de mantequilla
40 gr de crema de cacahuetes
120 gr de harina tamizada
1 cucharadita de levadura
Batimos muy bien los huevos.
Vamos añadiendo la leche condensada poco a poco sin dejar de batir.
Derretimos la mantequilla con la crema de cacahuete y la agregamos a la mezcla anterior.
Finalmente añadimos la harina con la levadura y la incorporamos con mimo y movimientos envolventes.
Vertimos la mezcla en un molde previamente engrasado y la llevamos al horno 180º durante unos 50 min.
Sacamos del horno, desmoldamos y lo espolvoreamos con azúcar glass