El uso del calabacín como ingrediente principal de bizcochos dulces ha sido todo un descubrimiento para mí. Mi primera incursión fue hace muy poquito tiempo, con el bizcocho de calabacín, nueces y chocolate que tenéis en el blog. Y fue un exitazo mayúsculo. Me gustaron tantísimo la textura y la jugosidad de la miga, que supe de inmediato que más pronto que tarde tendría que probar otras recetas similares.
Por eso, en cuanto he tenido un rato libre, me he puesto manos en harina, y he preparado un bizcochazo que llevaba bastante tiempo en mi lista de pendientes: de calabacín y limón. Y superó con creces mis expectativas (y os aseguro que eran bastante altas).
Os lo decía ayer a través de Instagram, cuando os daba la primera pista de la que sería la nueva receta del blog: Es uno de los mejores bizcochos que he probado jamás, escribí. Súper tierno, húmedo, esponjosísimo y con un sabor celestial, estoy segura de que pocos lo superan. Además, no se nota lo más mínimo que contiene calabacín. No se aprecia para nada en el sabor. En cambio, sí aporta una textura inigualable a la miga.
Si yo fuera vosotros, me lanzaría de inmediato a la cocina para tenerlo listo para desayunar mañana, pasado y pasado, pasado mañana (si es que aún queda algo para entonces; que lo dudo). Y es que permanece tierno, prácticamente como recién hecho, aunque hayan pasado tres días desde que lo horneamos.
Probadlo. Estoy convencidísima de que no os va a defraudar y pasará a formar parte de vuestra lista de recetas imprescindibles e infalibles.
Bizcocho de limón y calabacín:
(Receta adaptada de Lil Luna)
INGREDIENTES (para un molde de cake de unos 20-22cm de largo)
240g de harina
2 cucharaditas de levadura química en polvo
1/2 cucharadita de sal
250g de azúcar
La ralladura de un limón
2 huevos M
125mL de aceite de oliva virgen extra
1 yogur griego (120g)
2 cucharadas de zumo de limón
150g de calabacín rallado (con piel)
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180ºC y tamizamos la harina con la levadura y la sal. Reservamos.
Por otra parte, mezclamos el azúcar con la ralladura de limón. Dejamos infusionar 5 minutos. Añadimos los huevos y batimos hasta que doblen su volumen.
Vertemos el aceite en forma de hilo mientras seguimos batiendo.
Incorporamos la mitad de la mezcla de ingredientes secos. Mezclamos. Añadimos el yogur y el zumo y volvemos a mezclar. A continuación, los ingredientes secos restantes.
Por último, añadimos el calabacín rallado y escurrido el exceso de agua con las manos.
Vertemos la masa dentro de un molde engrasado y con la base cubierta con papel vegetal, y horneamos 50-60 minutos a 180ºC. Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar. Lo servimos decorado con un glaseado de azúcar glas y zumo de limón y unas frutas confitadas.