¡Otra receta más con remolacha! Hice buen acopio de ellas y ahora tengo que ir dándoles uso en todas las recetas que se me vayan ocurriendo. Le toca el turno al dulce y, de paso, cumplo con una de mis recetas pendientes: un bizcocho de remolacha, similar a los típicos bizcochos de la Tarta Red Velvet pero sin colorantes artificiales y en versión vegana.
No, no me he pasado al veganismo. Pero consciente de que hay muchas personas con este tipo de dieta, en la que no se consumen productos de origen animal, he pensado que sería interesante preparar recetas veganas.
Así que, ya podéis deducir algo más de este bizcocho: que no lleva huevos, ni leche, ni mantequilla de origen animal.
Si hace tiempo me hubiesen preguntado sí podía elaborarse un bizcocho así, seguro que hubiese contestado con un rotundo no. Pero... ¡aquí tenéis el milagro! Un bizcocho muy esponjoso, sabroso y mucho más sano.
Aquí podéis obtener más información sobre recetas veganas.
¡Pero aún hay más! Por primera vez he utilizado panela para sustituir al azúcar blanco. La panela, muy típica de países hispanoamericanos, no es más que el azúcar sin refinar obtenido directamente de la caña de azúcar.
Yo lo encontré en Lidl en forma de bloque compacto, y bastante duro. Pero, después he leído que también se comercializa pulverizada, un formato mucho más cómodo.
Además la podéis utilizar en todo tipo de dulces. Su poder endulzante es ligeramente mayor que el del azúcar, por lo que es conveniente no sustituir azúcar por la misma cantidad de panela. Yo, a ojo, siempre pongo un poco menos.
Para endulzar cafés o infusiones es ideal.
En el caso de que la compréis en bloque duro, como yo, no desesperéis. Si le dáis un golpe a la pastilla y conseguís que se rompa en varios trozos, podéis utilizar un rallador para deshacerlo. Sí ponéis un trozo pequeño en la leche o en el agua caliente, se irá disolviendo poco a poco como si fuese un caramelo.
- 300 gr. de harina
- 2 cucharadas soperas de cacao en polvo
- 4 cucharadas soperas de coco rallado
- 110 gr. de panela rallada ( o 180 gr. de azúcar blanco)
- 15 gr. de impulsor químico (lo que conocemos como levadura Royal) o 1 sobre doble de gasificantes.
- 2 cucharadas pequeñas de extracto de vainilla
- 100 ml. de leche de soja (o de cualquier otro tipo de leche vegetal)
- 150 ml. de aceite de girasol
- 220 gr. de remolacha triturada
Antes de mezclar los ingredientes, calentaremos la leche y diluiremos la panela rallada en la leche caliente.
Y una vez que se ha disuelto la panela, mezclaremos todos los ingredientes líquidos por un lado y todos los ingredientes secos por otro.
Por último uniremos los ingredientes líquidos con los sólidos y lo batiremos con unas varillas (mejor si son eléctricas, pero se puede batir de forma manual) hasta que queda una crema lisa y sin grumos de harina.
Engrasaremos un molde y lo introduciremos en el horno que habremos precalentado a 180º aproximadamente. El tiempo de horneado ronda los 25 o 30 minutos pero, en realidad, depende de nuestro horno. No abráis el horno hasta que no haya transcurrido la mitad del tiempo, y a partir de ahí podréis comprobar con un palillo si el bizcocho está hecho.
Eso sí, intentad abrir lo menos posible el horno.
Gracias por suscribirte, Un beso. Chus