Hoy le toca el turno a todo un clásico.......BIZCOCHO DE YOGUR, suave, esponjoso y delicioso, creo que no le hace falta muchas presentaciones.
Os confesaré una cosa....este bizcocho es el culpable de que me llamen Bizcochela, porque como siempre lo llevaba a todos los viajes y fiestas, mis amigos unieron Bizcocho y Chela y me bautizaron Bizcochela.
Este es uno de los bizcocho que más éxito tienen, sencillo, pero con un resultado estupendo, y, con ese toque de limón, es una auténtica delicia
Creo que fue uno de los primeros que aprendí a hacer cuando empezaba a intercambiar recetas con mis amigas. Y la verdad es que es estupendo.
Casi siempre que hago dulces para mis amigos, uno de ellos es este bizcocho, además se mantiene perfecto varios días, siempre y cuando no se lo hayan zampado entero en la primera sentada, claro está......
Lo más importante para lograr el resultado tan esponjoso es montar las clara a punto de nieve, bien firmes, y mezclarlas con mucho cuidado con el resto de la masa, para que no se bajen, con mucho mimo.
No se necesita peso, ya que la medida es el vaso de yogur. Y a mí me gusta con aceite de girasol, que es muy suave y no le aporta sabor al bizcocho, así el protagonista será el limón, aunque cada cual que utilice el aceite que prefiera.
Así que os cuento, aunque muchos ya tendréis la receta...
Ingredientes:
1 yogur de limón
1 medida de yogur de aceite de girasol
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina
1 sobre de levadura
1 limón
3 huevos
1. - Encendemos el horno a 160º. Y lo primero que haremos será separar las claras de las yemas.
2. - Yo, como tengo un robot de cocina, pongo las claras a batir, para que se monten bien firmes,
y mientras me dedico a las yemas, que batiremos con el azúcar, el yogur y el aceite, hasta que blanqueen, y queden cremosas, esto es mejor con una batidora eléctrica.
3. - Una vez bien mezcladas las yemas, le agregamos la harina con la levadura y mezclamos bien.
4. - Y le añadimos por último claras y ralladura de la cáscara de limón y removemos con cuidado.
5. - Volcamos en un molde engrasado o forrado con papel de horno. Y metemos en el horno.
Yo suelo usar el rectangular, bajo, para hacer pequeñas porciones, que tardará unos 30 minutos en estar listo. O, como en este caso, uno de cake, que tardará el doble de tiempo unos 60 minutos.
Desmoldamos y presentamos a nuestro gusto. Yo lo suelo espolvorear con azúcar glas.
Es infalible, siempre sale riquísimo.
Os animáis??????