Coincide que hoy es San Valentín, y coincide que este bizcocho lo hemos hecho en forma de corazón, pero sin duda esta receta es un must de los bizcochos sin gluten, y merece un hueco en nuestro blog. Y esto es así porque el resultado es un bizcocho realmente esponjoso, y esta cualidad es oro en la repostería sin gluten. Así que toma nota y cambia la forma del molde según la ocasión, porque tiene todos los puntos para convertirse en tu receta base. Tan sólo tendrás que cambiar las fresas y el zumo de medio limón por el zumo del limón entero y tendrás un bizcocho que puedes usar como base para tartas u otros postres.
Ingredientes
- 200gr. de harina Schär Mix Dolci/C
- 200gr. de azúcar moreno
- 8gr. de levadura sin gluten
- 4 huevos
- 30ml. de leche
- 30ml. de aceite de oliva suave
- 1 pizca de sal
- Ralladura de 1 limón
- Zumo de medio limón
- 6 fresones
- 1 poco de mantequilla
- Otro poco de harina
- 1 poco de azúcar glas
- 2 fresas más
Modo de preparación
Lo primero que haremos será separar las claras de las yemas. Echamos a las claras una pizca de sal y batimos con las varillas hasta que blanqueen. Incorporamos la mitad del azúcar poco a poco sin dejar de batir, hasta conseguir el punto de nieve (al hacerlo con azúcar moreno será más bien una nieve terrosa, pero igual de rica). Reservamos.
En otro bol, incorporamos a las yemas, la leche, el aceite, y la ralladura del limón. Pasamos por la minipimer las fresas y el zumo de una mitad del limón. Puedes dejarla más o menos molida en función de si quieres encontrar algún tropezón o no en tu bizcocho. Añadimos también esta mezcla al bol de las yemas, echamos el resto del azúcar y volvemos a batir.
Sobre la mezcla anterior, tamizamos la harina y la levadura, y hacemos uso nuevamente de las varillas hasta tener una mezcla homogénea (habrá que parar un par de veces a rescatar los restos de los bordes del bol).
Ya sólo queda incorporar poco a poco las claras, que iremos mezclando con una lengua y con movimientos envolventes.
Untamos nuestro molde con un poco de mantequilla y espolvoreamos con algo de harina de manera uniforme. Vertemos la mezcla preparada y metemos al horno precalentado a unos 180º durante unos 45 minutos. Como siempre, comprobar el punto antes de sacarlo: el cuchillo o pincho que introduzcas debe salir sin masa. En caso de que sea así, ya puedes retirarlo del horno y dejar enfriar un poco antes de desmoldarlo. Ya frío, puedes decorarlo espolvoreando azúcar glas sobre un colador y colocando algunas fresas que puedes fijar con unos palillos.