Espero que lo probéis y me contéis qué tal los resultados, seguro que son espectaculares. Este bizcocho lo podemos tomar tal cual o bien podemos cubrirlo con chocolate o incluso abrir por la mitad y rellenar de mermelada o trufa por ejemplo. Cualquier variante estará riquísima y nos dará múltiples posibilidades sobre una misma receta. Seguro que si usamos un poco la imaginación se nos ocurren muchas ideas.
Es ideal para un desayuno, para las meriendas del cole o para acompañar un rico café a media tarde, ¿te vas a resistir?
Lo mejor de este bizcocho es que, no sólo queda súper esponjoso, sino que se mantiene como el primer día durante una semana!! Por lo que podemos preparar en el fin de semana, cuando disponemos de un poco más de tiempo y podremos consumir tranquilamente en los próximos días.
Todo son ventajas porque lejos de los bizcochos y dulces elaborados de forma industrial, estaremos consumiendo un dulce casero y más saludable.
Al final tenéis información del material básico para la elaboración con mejor relación calidad-precio.
Ingredientes:
225 gramos de azúcar
225 gramos de harina
8 gramos de levadura (medio sobre)
50 ml de leche
3 huevos grandes
100 ml de aceite de oliva virgen extra
ralladura de la piel de un limón
Elaboración:
Mientras preparamos nuestro bizcocho, vamos a precalentar el horno a 180º, para que cuando terminemos la masa, esté a la temperatura perfecta. Encender con calor arriba y abajo.
A continuación elige un bol amplio donde mezclar los ingredientes. Empezamos echando los huevos y el azúcar, los batimos con las varillas para obtener una crema homogénea. Una vez tengamos bien mezclados esos ingredientes, añadiremos la leche junto al aceite de oliva y seguimos batiendo hasta que todo esté bien mezclado. Por último tenemos que añadir poco a poco la harina y la levadura, os recomendamos tamizar previamente la harina.
Seguimos removiendo la masa hasta que todo quede bien mezclado y sin grumos. Y no se os olvide añadir también la ralladura de la piel de un limón, para darle un toque de sabor y aroma al bizcocho.
Si queréis que vuestro bizcocho quede aún más esponjoso, no dudéis en seguir el consejo de los Truquitos de La Cocina de Enloqui.
Engrasamos el molde con mantequilla para facilitar el desmoldado posterior y vertemos la mezcla en él. Metemos el molde con la masa en el horno y vamos a hornearlo a la misma temperatura, 180º, durante unos 40 minutos, colocándolo a la mitad de altura del horno. Un poco antes de terminar el tiempo programado, pinchad el bizcocho para ver si está bien hecho, utilizamos un palito de brocheta, si sale limpio, el bizcocho está listo, y si sale con un poco de masa aún sin hacer, dejadlo unos minutos más.
Cuando esté listo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente, después desmoldamos con cuidado.
Que lo disfrutéis Cocinitas!! Hasta la próxima!!