Hacia tiempo que no hacia bizcochos y en esta ocasión le ha tocado el turno de hacer un bizcocho esponjoso de leche.
Es de esos bizcochos súper sencillos y en los que el resultado es buenísimo, es perfecto para el desayuno con mermelada o sin ella o para la hora de la merienda, a mis hijos les encanta y a una servidora también para que os voy a engañar ya me encanta por las mañanas con mi cafecito, es esponjoso y muy jugoso con un sabor muy suave por la leche y el aceite de oliva, con lo que os va aguantar tierno más días que otro bizcocho aunque la verdad es que no creo que os dure mucho.
Y como siempre casero, todo natural nada de conservantes o colorantes y si además podéis hacerlos con productos de buena calidad y frescos; con los huevos del corral y la leche fresca de la vaquería el resultado puede ser espectacular.
Espero que os guste y os animéis a prepararlo y de paso me contáis que tal.
Ahora os dejo con la receta:
Bizcocho esponjoso de leche
Ingredientes:
4 huevos medianos
200 gr de harina común
1 sobre de levadura química o polvos de hornear, 16 gr
300 ml de leche entera
150 gr de azúcar
1 cucharada de azúcar vainillado o unas gotas de esencia de vainilla
50 gr de aceite de oliva suave
Elaboración:
Preparamos el molde engrasándolo con un poco de aceite y espolvoreándolo con harina, yo he utilizado uno estándar de plum cake pero también podéis hacerlo redondo con un molde de 24 cm aproximadamente; además precalentamos el horno a 180ºC .y mientras se calienta vamos con el bizcocho esponjoso de leche.
Empezamos batiendo los huevos con el azúcar hasta que estén esponjosos y dupliquen su volumen.
Le añadimos la leche fría y el aceite y mezclamos con movimientos envolventes de tal manera que se mezcle todo pero que no se baje mucho la masa.
Tamizamos la harina junto con la levadura, es decir que lo pasamos por un colador fino, y se lo incorporamos a los huevos, al igual que en el paso anterior lo envolvemos todo para que se mezcle bien pero la masa de bizcocho no se baje.
Con mucho cuidado lo vertemos sobre el molde que ya teníamos preparado y lo metemos en el horna a media altura, dejamos unos 20 minutos a 180ºC , el tiempo es aproximado, si veis que se esta dorado demasiado podéis bajar la temperatura a 170ºC, transcurrido este tiempo para comprobar si esta hecho pinchar con una aguja larga o algo similar en el centro y si este sale seco es que esta si esta húmedo dejar unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos enfriar, mejor sobre una rejilla.
Ya veréis que jugoso y delicioso, a los más peques les va a encantar y a los que no somos tan peques, je je …
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