La receta de hoy, no sabía muy bien como titularla.
Si os digo que trata de un bizcocho con la base parecido a un flan y la parte de arriba de bizcocho, me diréis que es un bizcoflan o pastel imposible.
Pero NO, podríamos decir que son familiares, pero este bizcocho es muy sencillo, y simple de ingredientes, a priori por ingredientes es como un bizcocho típico de yogur, pero el resultado puede confundir a un bizcoflan o pastel imposible.
Así que como no tenía mucha idea como llamarlo, le he puesto BIZCOCHO FLANEADO DE VAINILLA (ver video-receta).
La receta original la descubrí en un libro de recetas italianas, aunque la mía no es la original, ya que un día por falta de un ingrediente quise improvisar y ¡¡GUAUU!! Salió este espectacular bizcocho.
Vamos con los ingredientes:
3 huevos
1 yogur natural
1 maizena (medida vaso yogur)
2 azúcar (medida vaso yogur)
1 aceite vegetal (medida vaso yogur)
2 cucharaditas esencia de vainilla (o 2 tapones del bote)
Empezaremos separando las yemas de las claras.
Por un lado montaremos las claras a punto de nieve, y reservamos.
Por otro lado en un bol batiremos las yemas junto el yogur, mezclamos e incorporamos el azúcar y aceite.
Una vez bien mezclado añadimos la harina y batimos hasta que esté todo bien incorporado.
Por ultimo pondremos la esencia de vainilla y mezclamos.
Incorporamos las claras montadas que teníamos reservadas y las mezclaremos con una espátula con cuidado en movimientos envolventes.
Vertemos en un molde previamente engrasado y horneamos a 170 grados durante 35 minutos.
Dejamos enfriar y decoramos si queremos con azúcar glas, chocolate o simplemente lo dejamos tal cual.
Para que tengáis una referencia, he usado un molde de 23 cm. Ya sabéis que los tiempos cambian dependiendo el tamaño del molde.
Probarlo os va a encantar, para desayunar, merendar, de postre acompañado con una bola de helado de vainilla, incluso si tienes invitados, es un dulce muy ligero.