Bon appétit amig@s,
¡¡ Ya estamos de vuelta!!
Después de un verano intenso lleno de obligaciones laborales que no nos han permitido hacer y publicar nuevas recetas, ya estamos aquí otra vez para compartir con todos vosotros recetas sencillas, caseras y muy, muy sabrosas.
Para hoy he elegido este bizcocho ideal para esta época del año: el otoño.
Sabores de manzanas, nueces, canela.. que hacen la delicia de todos y sobretodo, una receta tan sencilla de preparar que seguro la haréis en más de una ocasión. Ideal para el desayuno, merienda..
He procurado aquí que fuera lo más sano posible utilizando harina integral y azúcar-panela. Pero si no lo tenéis a mano, perfectamente se hace con harina de todo uso y azúcar normal.
Como veis, lleva muy poca azúcar ya que las manzanas les da un dulzor añadido y además son muy jugosas por lo que este bizcocho necesita muy poco ingrediente graso.
Las cantidades que enumero a continuación son para un bizcocho pequeño (4-6 raciones). El molde utilizado es uno redondo con agujero central de 17 cm X 9 cm de alto. Así que si lo queréis hacer más grande, pues aumentar las cantidades proporcionalmente.
Ingredientes :
150 gramos de harina integral2 huevos
60 gramos de azúcar panela
125 ml de yogur sin azúcar(1 unidad)
2 cucharadas de aceite vegetal
Medio sobre de levadura (8 gramos)
¼ Cdta. de jengibre molido
1 cucharadita de canela en polvo
500 gramos de manzana
2 puñados de nueces
Encendemos nuestro horno a 175 grados para que se vaya calentando.
Pelamos y troceamos las manzanas y vertemos por encima un chorrillo de limón para que no se oxiden. Reservamos
Por otro lado batimos muy bien durante unos minutos- con ayuda de una batidora eléctrica mejor- los huevos enteros junto al azúcar-panela . A continuación vertemos el yogur, mezclamos, luego el aceite y lo integramos bien.
Toca ahora el turno de la harina, la levadura en polvo y las especies (canela y jengibre)
Terminamos agregando los trozos de manzana y las nueces partidas.
Solo nos falta ahora verter la masa en un molde bien engrasado y hornearlo a 175 grados durante unos 30 minutos
¡Como huele! Delicioso, muy suave y nada seco- incluso al día siguiente.
Bon appétit Mama