Los plátanos siempre han sido las frutas de mi debilidad. Son sanísimos y muy recomendable también para los niños. Y ¿qué mejor manera de tomarlos integrados en un bizcocho? Suculento, aunque tengo que admitir que conviene tomar solo una pequeña porción ya que el nivel calórico de este postre es algo elevado jaja.
Es de estos postres que hay que recomendar, no os váis a arrepentir, tendréis el éxito asegurado.
Igualmente lo podéis hacer con otro tipo de fruta : manzanas, peras, melocotones, piña etc….
Ingredientes :
Para la salsa de caramelo y plátano :
4 plátanos
60 gramos de mantequilla
210 gramos de azúcar Moreno
1/2 cucharadita de canela
50 ml de ron
Para el bizcocho :
165 gramos de harina
2 cucharaditas de levadura
110 gramos de azúcar
3 huevos
120 ml de zumo de manzana
1 cucharadtita de esencia de vainilla
110 gramos de mantequilla derretida
Una pizca de sal
Primero empezamos por cortar los plátanos en rodajas no muy finas y las vamos colocando en el fondo de nuestro molde (yo utilicé uno de 24 cm de diámetro). Para preparar la salsa de caramelo , calentamos en una sartén a fuego medio-alto la mantequilla junto al azúcar moreno y la canela. Removemos y cuando se haya disuelto el azúcar, añadimos el ron. Dejamos que se evapore el alcohol y que se forme un caramelo denso.
Truco: tened cuidado que no se os queme el caramelo ya que cogerá un sabor amargo no deseable.
Vertemos esta salsa sobre las rodajas de plátano y reservamos.
Es momento de encender nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando mientras preparamos la masa del bizcocho.
Separamos las yemas de las claras en dos boles distintos. Agregamos el azúcar a las yemas y batimos bien hasta que aumenten de tamaño y se vuelvan más claras. A continuación agregamos el zumo de manzana ( si puede ser natural mucho mejor) y la vainilla. Seguimos batiendo y por ultimo la mantequilla derretida.
Mezclamos bien y tamizamos encima la harina y la levadura, integrándolos bien.
Montamos a punto de nieve las claras junto a una pizca de sal y las incorporamos a la masa con movimientos envolventes. Volcamos la masa sobre los plátanos y el caramelo.
Horneamos a 180 grados durante unos 45 minutos.
Es importante dejar enfriar al menos 15 minutos el pastel antes de desmoldarlo.
¡ Riquísimo, de verdad! La combinación de sabores (plátanos, canela, ron, vainilla, zumo de manzana…) es maravillosa.
Bon appétit Mama
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