Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
¿Cómo puede ser que esta sea la última entrada de octubre? Sólo quedan dos meses de año y lo que es más fuerte de década.
Históricamente siempre me ha llamado mucho la atención la década de los 20, los locos años veinte, me gustan mucho las películas y los libros sobre esa época, pero siempre ha sido algo muy lejano y ahora en dos meses vamos a vivir en esa década. Con deciros que ya he preparado alguna receta de cara a Navidad y ya he bajado los adornos, bueno más que nada para las fotos. En un pestañeo vamos a estar tomando las uvas.
Vamos a parar un poco el tiempo que aún toca disfrutar de Halloween y del maratón de películas de miedo que he preparado. Es cierto que para el blog no he preparado nada, pero en la tienda lleva un mes rodeada de berlinas, bombas y muffins de Halloween y me han quitado las ganas de preparar algo para esta fecha, así que tiro de calabaza que siempre es bien.
Para esta entrada estoy un poco sin imaginación. No sé muy bien qué contaros y es que al final en el día a día tampoco pasa tantas cosas aparte de que sigo sin creerme que esta sea la última entrada de octubre. He entrado en bucle.
Para el puré de calabaza casero. En esta entrada os explico cómo lo hago. He actualizado el post para cambiar alguna cosa que he ido aprendiendo en este tiempo.
Yo lo que hago es asar una calabaza grande y luego guardo el puré en táperes de una taza más o menos. Más que nada porque la mayoría de las recetas que hago con calabaza están inspiradas en recetas americanas, pero una taza son unos 250 g. Luego congelo los táperes y los voy sacando según los vaya a utilizar.
Ingredientes
250 g de puré de calabaza
220 g de harina
120 g de bebida vegetal
90 g de azúcar
50 g de nueces
40 g de panela
30 g de aceite
1 cucharada de aceite de agave
2 cucharaditas de levadura
1/4 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de jengibre
1/4 cucharadita de nuez moscada
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol grande batimos los azúcares junto al puré de calabaza.
Añadimos la bebida vegetal y el aceite.
Incorporamos el sirope de agave.
Añadimos la harina previamente tamizada con la levadura, el bicarbonato y las especias.
Mezclamos con una espátula lo justo para tener una mezcla homogénea.
Trituramos un poco las nueces, las añadimos y mezclamos para que se repartan por la masa.
Vertemos la masa en un molde previamente engrasado.
Horneamos 30-40 minutos. Hasta que lo pinchemos y el palito salga limpio.
Aguanta bien a temperatura ambiente hasta una semana. Yo lo he tenido envuelto en papel albal y ha aguantado bien una semana, otra cosa es que os dure tanto.
Feliz semana :)