Con la llegada del calor, apetecen mucho los gazpachos y el salmorejo, una crema servida como primer plato y que resulta exquisito elaborado con unos buenos tomates que estén bien rojos. Se suele acompañar de virutas de jamón y huevo picadito. Yo hoy os lo presento en forma de bocaditos y que resultan ideales para tomar como aperitivo.
Ingredientes:
2 lonchas de jamón serrano
un sobre y medio de gelatina neutra en polvo
100 mililitros de aceite de oliva virgen extra
500 gr de tomates maduros
un diente de ajo
una cucharadita de sal
150 gr de miga de pan
15 mililitros de vinagre
3 huevos duros
aceite de oliva
Preparación:
Poner dos o tres hojas de papel de cocina en un plato, colocar encima las lonchas de jamón serrano y cubrirlas con otras dos o tres hojas de papel de cocina. Introducir el plato en el microondas durante un minuto a máxima potencia.
Dejar enfriar, triturar y reservar.
Colocar un bol sobre la tapa del Thermomix, pulsar la función balanza y pesar el aceite. Reservar.
Sin lavar el vaso después de triturar el jamón, poner los tomates, el ajo y la sal. Programar 30 segundos, velocidad 5. Añadir el pan, el vinagre y dos huevos duros (reservar uno para decorar) y programar 40 segundos, velocidad 5. Con la espátula, bajar los restos de trituración de la tapa y del interior del vaso hacia el fondo del vaso y programar dos minutos, velocidad 10.
Poner velocidad 5, sin programar tiempo e ir añadiendo el aceite por el brocal poco a poco. Añadir al vaso la gelatina y programar 10 segundos, velocidad 5.
Verter el salmorejo en cubiteras y meterlas al congelador un mínimo de 4 horas. Los sacamos de las cubiteras una hora antes de servirlos, los colocamos en una fuente, espolvoreamos con el jamón serrano reservado, el huevo duro rallado y un chorrito de aceite de oliva por encima.