150 gr. de coco rallado
250 ml. de leche condensada
250 gr. de azúcar blanco
250 ml. de agua
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Preparación:
Ponemos el coco rallado y la leche condensada en un cazo y calentamos, removiendo constantemente. Es importante que usemos coco rallado finamente y sin azúcar. Cuando la mezcla se despega de las paredes del cazo, significa que está lista. Entonces llevamos la mezcla a un recipiente de cristal y dejamos templar. Una vez esté a la temperatura ambiente refrigeramos mínimo 4-5 horas, (yo lo he dejado de un día para otro).
Retiramos la mezcla de la nevera y formamos las bolitas con las manos. Las iremos colocando en una bandeja para luego cubrir con el caramelo.
Vamos entonces a preparar el caramelo. Ponemos en un cazo el azúcar con el agua y dejamos hervir sin remover, hasta que espese un poco y alcance una tonalidad rubia. Enseguida bañamos cada bolita de coco con mucho cuidado, que el caramelo caliente es muy peligroso, y las dejamos enfriar en una bandeja ligeramente engrasada con aceite, para que no se nos peguen. Una vez se haya endurecido el caramelo, estarán listas para degustar. Exquisitas..