El picadillo en mi casa no puede faltar, tanto de niña como ahora. Solemos tomarlo con huevos fritos y patatas y es una cena que no protestamos ninguno (de ganas lo cenaría todas las noches).
Tenía un poquito congelado y como iba a limpiar el frigorífico, tenía que vaciarlo lo más posible. Y pensando qué hacer con ello, me acordé de un aperitivo que había visto en la sección de congelados de un supermercado.
Y pensé que podría hacerlo sin mucho trabajo.
INGREDIENTES
4 Patatas Medianas
150 gr Picadillo
2 Huevos
Pimienta Molida
Margarina
Leche
Sal Gorda
Pan Rallado
Aceite Girasol
ELABORACIÓN
Cocemos las patatas, con piel, en un cazo con agua y sal gorda, hasta que veamos que están bien cocidas. Después de enfriarlas, las pelamos y las pasamos por el pasapuré. Sazonamos al gusto con sal y pimienta molida. Le añadimos una nuez de margarina y un huevo. Lo revolvemos todo muy bien. Le vamos añadiendo la leche poco a poco, hasta que nos quede una pasta espesa, para poder moldearla y rellenarla sin que se deshaga. Extendemos en una fuente y dejamos enfriar.
En una sartén con un chorrín de aceite freímos el picadillo, que nos quede muy deshecho y dorado. Lo servimos en un plato con papel de cocina, para que absorba el aceite restante. Y también dejamos enfriar. Para hacer las bolitas, cogemos un poco de puré, lo extendemos en la mano y ponemos un poco de picadillo en el medio, lo envolvemos y formamos una bola. Si es necesario añadir un poco de puré lo añadimos, lo importante es que quede el picadillo totalmente cubierto.
Cuando tengamos todas las bolinas, sólo nos queda rebozarlas en harina, huevo y pan rallado, en ese orden.
Las freiremos en la freidora o en una sartén con abundante aceite de girasol.
CONSEJOS ÚTILES
Para que no se nos pegue el puré en las manos, podemos untarlas con aceite de girasol o un poco de margarina.
Las bolitas que nos sobren, las podemos congelar y usar en cualquier momento.