Mi madre tenía la costumbre de hacerlos por estas fechas, y yo también sigo su costumbre, aunque los preparo en varias ocasiones fuera de estas fechas.
Se que os gustaran, porque es de aquellos que sin darte cuenta coges uno y luego otro, son tentadores. Sobre todo a los niños les encanta y pueden ayudar a prepararlas.
También después de las comilonas de Navidad, esas sobremesas largas con turrones, mantecados y demás delicias, no quería poner nada muy pesado.
Ingredientes:
250g de zanahoria.
100g de coco rallado.
50 g de coco rallado para rebozar.
70g de azúcar glass o normal.
Preparación:
Pelar y cortar en trozos pequeños las zanahorias y ponerlas a cocer una media hora aprox. Es más fácil de cocer en olla rápida que con unos diez minutos ya están listas.
Una vez cocida la zanahoria, escurrir bien y las dejamos enfriar.
En un recipiente mezclar el coco con el azúcar.
Poner la zanahoria escurrida en un bol, chafar con un tenedor y añadir el coco con el azúcar.Mezclar todo con las manos para que quede los ingredientes bien integrados.
Tapar el bol con film y introducir en la nevera 30 minutos.
Preparar un platito con el coco rallado para rebozar.
Sacar el bol de la mezcla pasado este tiempo y hacer bolitas con las manos limpias y se van rebozando en el platito de coco rallado.
Una vez que estén preparadas, tapar con film y dejar en la nevera reposar un par de horas. Luego estarán listas para comer.
Variaciones:
Se puede rebozar en vez de coco rallado con azúcar glass.
También se pueden preparar mezclando la zanahoria, el coco y leche condensada a partes iguales.
Sugerencia:
Se pueden poner en moldes de papel tipo magdalenas y presentarlas en una caja, que nos puede servir para llevar si se esta invitado en alguna de las numerosas comidas de estas fiestas.
Espero cocinillas que os guste mi postre de hoy, es recuerdo de muchas navidades pasadas.
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