INGREDIENTES
250 ml de leche entera
2 huevos
50 gr de mantequilla sin sal en pomada
18 gr de levadura fresca
400 gr de harina de trigo
70 gr de sémola de trigo fina
10 gr de sal fina
50 gr de azúcar glas
sésamo para espolvorear los bollos
AOVE
ELABORACIÓN
Se sacan 50 ml de la leche total, se calientan al microondas 30 segundos y se diluye la levadura, se reserva.
Se pone en un bol la leche restante, 1 huevo, la mantequilla en pomada y se bate todo con un batidor de mano hasta que veamos que está la mantequilla integrada con la leche y el huevo y se le incorpora la leche con la levadura. Es una masa muy blandita y no le hace falta ni amasadora ni batidora eléctrica.
Se le va incorporando la harina junto con la sémola, la sal y el azúcar, que habremos tamizado antes, y se sigue mezclando hasta obtener una masa homogénea.
Se deja en el mismo bol y se tapa, durante 1 hora para que doble su volumen.
Una vez levada la masa nos untamos un par de gotas de aceite en las manos y la separamos poco a poco del bol. Poniéndola sobre la encimera o tabla de amasar. Se amasa de nuevo para desgasificarla. Esto se hace estirando la masa, siempre con las manos, y metiendo una parte sobre otra, así varias veces, como si estuviésemos doblando un mantel y al mismo tiempo haciendo una bola con esa doblez hasta dejarla estirada con forma de barra de pan.
Siempre que lo necesitemos para moldear bien la masa mojar las manos con dos gotas de aceite.
Con un peine de repostería se divide la masa en partes más o menos iguales, que pesen lo mismo. A mí me dió para seis bollos del mismo peso y uno más grande.
Yo usé el de la izquierda.
Se coge un trozo y se hace una bola sobre la encimera o tabla. Seguimos amasando en forma de bola hasta que veamos que se despega totalmente y podemos ponerla sobre una bandeja en la que ya habremos extendido papel sulfurizado, de horno. Así con todos los trozos.
Una vez colocadas todas las bolas sobre el papel de la bandeja aplastamos un poco cada una, para que el bollo salga más ancho y que no suba mucho, sino se quedaría alto y gordo.
Ahora hay que dejar las bolas reposar en la bandeja durante otra hora, tapándola para que leve lo mejor posible, en un lugar seco y cálido.
Como me daba inseguridad ponerle un trapo o papel film por si se pegaba a la masa, le puse encima, boca abajo, otra bandeja de horno y así conseguí lo que pretendía, que no se pegara la masa a nada y estuviera en un lugar cálido y seco.
Pasada la hora se quita la bandeja de arriba y veremos que la masa ha subido bastante.
Se bate el huevo que nos quedaba por usar, yema solamente, la clara se reserva o bien en la nevera si la vamos a utilizar pronto o la congelamos. Se puede añadir una c.c. de leche a la yema.
Con una brocha impregnamos la parte de arriba de los bollos con esta mezcla y sobre ella esparcimos el sésamo, cantidad la que nos guste.
Para que no se deformaran los bollos al cogerlos y pasarlos a la Cecofry recorté el papel de cada uno de ellos y los puse sobre la cubeta.
Programar menú Saltear 20´140º.
Cuando vi que ya estaban algo firmes les quité el papel para que se hiciera bien la parte de abajo.
Hice una tanda de cuatro y otra de tres bollos.
Como llegaba la hora de la cena y tenía envasada al vacío carne del pulled pork y salsa en un bol, nos dispusimos a dar buena cuenta de todo ello.
¡ Qué rico quedó todo!
Fuente: este post proviene de Cocinando fácil con Verenice, donde puedes consultar el contenido original.
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