Ingredientes:
100 grs de queso parmesano.
200 ml de leche.
50 mil de nata (crema de leche).
5 hojas de gelatina.
Una pizca de sal y otra de azúcar.
Tres cucharadas colmadas de mermelada de membrillo.
Mini tostas de pan, para presentarlos.
Dos moldes para cubitos de silicona.
Preparación:
Poner la gelatina a remojo.
En un cazo echamos la mermelada y la ponemos a calentar, después añadimos dos hojas de gelatina bien escurrida y removemos hasta que se disuelva. Con ayuda de dos cucharitas vamos poniendo un poco de mermelada en los moldes y los metemos en el congelador para que solidifiquen.
Mientras en otro cazo ponemos la leche, el queso, la sal y el azúcar y cuando empiece a hervirlo apartamos del fuego y añadimos la gelatina escurrido y mezclamos para que se disuelva. Dejamos templar y añadimos la nata (crema de leche).
Con el queso ya templado vamos rellenando los moldes y los dejamos enfriar totalmente. Dejar tres o cuatro horas para que cuaje completamente aunque si los congelamos será mucho mas fácil desmoldarlos.
Yo los hago unos días antes de necesitarlos y el día que los quiero los saco y dejo descongelar en una servilleta para que absorba el exceso de humedad y poco antes de servir los coloco encima de las tostas, así me aseguro de que estas no se reblandezcan.